Roma, hoy. Algunas sacudidas de terremoto en el centro de Italia dejan a su paso un clima de tensión. Mariagrazia Ardengo y sus dos hijos, Michele y Carla, se han quedado sin dinero. Durante los últimos tres años, Leo Merumeci, un empleado de la casa convertido también en amante de Mariagrazia, les ha prestado dinero permitiéndoles pagar algunas de sus deudas y mantener así su vida acomodada. Michele, que acaba de volver de un viaje al extranjero, intuye, ayudado por su relación con Lisa, una amiga de la familia, que detrás de la aparente generosidad de Leo se esconde un meditado plan a largo plazo para obtener el único bien que la familia Ardengo aún mantiene: el ático en el que viven.