por Federico Greco

Petter Næss ha hecho la película noruega del siglo casi por casualidad. Con 40 años, un pasado de actor y derector teatral, adaptó la novela de Ingvar Ambjorsen "Hermanos de sangre" al teatro. La obra fue inmediatamente un éxito rotundo, y aunque pasar del escenario a la pantalla no fue nada fácil, sí fue, en cierto grado, inevitable. Del mismo modeo en que lo fue incluir en el reparto de la obra a las dos estrellas noruegas más populares, Per Christian Ellefsen y Sven Nordin, "seguido de dos meses de infructuosas audiciones".
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tráiler
ficha de la película]: un presupuesto modesto de gran éxito en las taquillas, fue seleccionado para representar a Noruega como mejor película extranjera en los Oscar 2002. Esta historia conmovedora y extramadamente divertida de dos inadaptados sociales que debe aprender a vivir solos a los cuarenta también ganó importantes premios en Wurzburgo, Lubeck, Gante, San Sebastián y Toronto. El público se deleitó en ver cómo la pareja protagonista se enfrentaba a nuevos desafíos como dejar la casa, responder al teléfono, ir de compras, hacer nuevos amigos y encontrar una razón para vivir.