28/10/2008

El placer de cantar se descubre cantando. Eso creen los protagonistas de Le Plaisir de chanter [+lee también:
tráiler
ficha de la película], de Ilan Duran Cohen, alumnos de un pintoresco curso de canto lirico que se revela poco a poco como una verdadera guarida de espías. El filme, presentado a concurso dentro de la selección oficial del Festival de Roma, es una exitosa “comedia anti-romántica”, como la define su realizador, que mezcla risas y suspense, ligereza y melancolía.

Destaca la interpretación de Jeanne Balibar en el papel de Constance. Da vida a una viuda obligada a guardar los secretos de su marido, convirtiéndose en el centro de una atípica historia de espías, condimentada con encuentros eróticos y reflexiones varias sobre el paso del tiempo. “En este filme, quería hablar de música, de una pareja moderna y, sobretodo, de la pérdida de la inocencia”, ha explicado Duran Cohen.

El filme, en efecto, trata de la obsesión por la juventud perdida que padecen en modo diverso todos los protagonistas: la cínica espía Muriel (Marina Foïs) es demasiado mayor para tener hijos; Constance también es mayor para convertirse en una cantante de pop; el gigoló Julien (Julien Baumgartner) tiene demasiadas arrugas para atraer a nuevos clientes; y el agente secreto interpretado por Lorànt Deutsch es demasiado joven para sufrir problemas de impotencia.

“Todos los personajes intentan encontrar la nota justa, que simboliza la verdad. La habitación donde se reúnen para cantar se transforma en el lugar en el que todo se detiene, y les sirve para separar los cuerpos de las almas”, agregó el realizador del filme, donde abundan las desenvueltas escenas de desnudos y los ingeniosos diálogos.

Producida por Mille et Une Productions, Le Plaisir de chanter, Pyramide Internacional se encarga de las ventas internacionales de la película, que aún no tiene un distribuidor italiano.

(Traducción del italiano)