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CANNES 2007 Competición / Hungría

L'homme de Londres: Bela Tarr, maestro de la hipnosis

por 

La prensa internacional se acordará seguramente durante mucho tiempo de la proyección en competición oficial ayer por la noche en el Festival de Cannes de L'homme de Londres [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, del húngaro Bela Tarr, que dio una verdadera lección de cine en lo mejor de su forma hipnótica.

Absorbiendo los códigos del género policial (robo, seguimiento, interrogatorio...) en su tempo característico extremadamente contemplativo que induce a una percepción de lo real totalmente inusual en la pantalla, L’homme de Londres revela en blanco y negro la quintaesencia de los talentos de Bela Tarr, el hombre cámara. Navegando en un espacio-tiempo dilatado por la duración de los planos (secuencia de apertura de un cuarto de hora sin palabras que acaba en un minuto de pantalla negra), el cineasta efectúa una espléndida demostración artística. Luces y juegos de sombras espléndidos, interminables movimientos de cámara de una fluidez excepcional y de una rara ingeniosidad en los espacios cerrados, banda sonora obsesiva que va de la tortura china tipo gota de agua o reloj con dos músicas recurrentes (una opresora, otra melancólica), grandes planos que muestran detenidamente las caras...: Bela Tarr va más allá de los límites, abriendo nuevos territorios a los que desean aventurarse.

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Desde su torre de vigilancia, Maloin (el checo Miroslav Krobot), guardián nocturno en la estación marítima, puede observarlo todo a 360°. Tras asistir a un asesinato y encontrarse en posesión del botín de robo, una maleta llena de dinero, este hombre enajenado por su empleo y por una atmósfera general de pobreza y depresión entra en el mundo de la sospecha. Los días siguientes ven girar en torno a él al ladrón (el hombre de Londres -Janos Derzsi) y a un inspector de policía (Istvan Lenart) en busca del dinero. Una intriga manejada por Bela Tarr como un juego lento alimentado con múltiples duelos psicológicos, incluso entre Maloin y su mujer (Tilda Swinton), desamparada por la metamorfosis de su marido ("eres como un animal"), que sólo sale de su rutina para mejorar la suerte de su hija y que descubrirá a costa suya el poder corruptor del dinero.

Producido después de múltiples peripecias (leer el artículo) por Hungría (46%), Francia (41%) y Alemania (13%), %),L'homme de Londres será distribuido por Shellac y vendido internacionalmente por los holandeses de Fortissimo.

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(Traducción del francés)

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