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CANNES 2022 Un Certain Regard

Crítica: Más que nunca

por 

- CANNES 2022: Emily Atef firma un precioso melodrama sobre la llegada de la muerte, en un viaje de Burdeos a los fiordos noruegos siguiendo a la carismática Vicky Krieps y al ya añorado Gaspard Ulliel

Crítica: Más que nunca
Gaspard Ulliel y Vicky Krieps en Más que nunca

“Aparentemente todo el mundo está al tanto. Estoy allí, no soy invisible. Sí, estoy enferma. Sí, quizás me muera. Nadie sabe enfrentar una situación como esta, y yo tampoco”. Para Hélène, la joven treintañera protagonista de Más que nunca [+lee también:
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, la nueva película de Emily Atef, estrenada con gran emoción en el programa Un Certain Regard del 75º Festival de Cannes, el futuro está escrito: aquejada de fibrosis pulmonar idiopática, los tejidos de sus pulmones se espesan, se endurecen, entra cada vez menos aire y pronto, sin saber muy bien cuándo (sus crisis agudas, cuyo dolor controla gracias a un pequeño concentrador de oxígeno, no anuncian nada bueno), dejará de respirar.  

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La cineasta franco-iraní nacida en Alemania se sumerge en un melodrama, familiarizada con los universos sencillos (la depresión posparto en L’étranger en moi [+lee también:
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; una Romy Schneider al borde del colapso en Trois jours à Quiberon [+lee también:
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), pero su nueva obra es tan vertiginosa que Mathieu, el cariñoso compañero que acompaña a la protagonista, es interpretado en un cruel giro del destino por Gaspard Ulliel en su último papel antes de su dramático deceso el pasado mes de enero.

Hélène (Vicky Krieps), que pasa la mayoría del tiempo encerrada en su apartamento, ve que su vida y todos sus placeres se escapan poco a poco, y siente una profunda y paradójica necesidad de soledad y de espacio que desarma a Mathieu (Gaspard Ulliel), que se aferra a la última esperanza de un trasplante de pulmón, una operación muy dura, que depende de un donante compatible y de la incertidumbre del rechazo. Mientras espera, inactiva, Hélène busca en internet testimonios de experiencias similares a la suya, y encuentra el blog de un tal Mister. De un momento a otro, empiezan a hablar en secreto y Hélène decide (también en secreto) ir a verlo a Saeno, en Noruega, un viaje en tren absurdo a ojos de Mathieu, que debe ceder. Nuestra paciente cambia de país para tener un sorprendente encuentro con Bent (Bjørn Floberg), un último viaje que cambiará su percepción de ella misma y del mundo, sin que Mathieu haya dicho su última palabra.

Alternar la trama con los sublimes paisajes del fiordo de Saeno rodeado de montañas es una excelente idea que la cineasta no solo aprovecha para suavizar el ambiente moribundo de la situación, sino también para abrir un nuevo campo de reflexión sobre la filosofía de la elección de la vida y de la muerte, en una vida cotidiana con los pies en la tierra y muy precisa. Quitando el tema de la ceremonia de aceptación, donde el sufrimiento se une con un bienestar más amplio, aunque la verdad duela, Emily Atef firma una obra muy emotiva pero que sabe decir lo esencial.

Más que nunca ha sido producida por Eaux Vives Productions con Niko Film, Samsa Film y Mer Film, y coproducida por Jour2Fête, Bjoca y Ramona Productions. The Match Factory gestiona las ventas.

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(Traducción del francés)

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