21/02/2022 - BERLINALE 2022: El cuarto largometraje de Maggie Peren narra la historia real de Cioma Schönhaus, un joven judío que descubre su talento para falsificar documentos

En Berlín, en el año 1942, un joven judío de 21 años acaba envuelto en un juego peligroso cuando descubre su talento para falsificar documentos, especialmente pasaportes y tarjetas de identidad postal. Esta es la premisa del cuarto largometraje de Maggie Peren, titulado El falsificador de pasaportes [+lee también:
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entrevista: Maggie Peren
ficha de la película], que ha tenido su estreno este año en la sección Special Gala de la Berlinale. Basada en hechos reales, la película narra la trágica pero emocionante historia de Cioma Schönhaus, un joven atrevido interpretado con solvencia por Louis Hofmann, conocido por su papel de Jonas en el éxito de Netflix Dark. Al cabo de un tiempo, descubrimos que su familia ya ha sido deportada y que Cioma está exento provisionalmente debido a que trabaja en una fábrica de munición. Esto se hace evidente cuando un agente de la Gestapo visita el apartamento de Cioma y sella algunas habitaciones para evitar que acceda a las pertenencias confiscadas de sus familiares.

Su talento recién descubierto puede convertirse en su única salida, y el hombre pronto comprende que el “mimetismo" y la capacidad de esconderse a simple vista pueden ser estrategias útiles para pasar desapercibido, al menos en un principio. En su viaje, Cioma estará acompañado por su amigo Det (Jonathan Berlin) y por Gerda (Luna Wiedler), un interés amoroso repentino y frágil.

La guerra siempre permanece como telón de fondo: podemos sentirla principalmente a través de conversaciones tensas, el sonido distante de las sirenas antiaéreas y la presencia de vales de comida como una divisa codiciada. A nivel visual, The Forger es una auténtica delicia gracias a la excelente dirección de fotografía de Christian Stangassinger, el preciso diseño de producción de Eva-Maria Stiebler y el vestuario de Diana Dietrich.

Sin embargo, los espectadores no deberían esperar demasiada acción. La puesta en escena se parece más a la de un drama psicológico, ya que la película está llena de diálogos, con apenas algunas escenas ambientadas en exteriores. A la larga, esta falta de dinamismo puede llevarnos a desconectar, pero el carisma de los actores protagonistas compensa este defecto. Además, los personajes podrían estar mejor desarrollados. Por ejemplo, Cioma no parece demasiado preocupado por la reciente “desaparición” de su familia, actuando de forma un tanto desenfadada, o muy ingenua, en algunas circunstancias demasiado arriesgadas como para resultar completamente creíbles. No obstante, esto último también podría considerarse un rasgo inusual de su personalidad, una especie de actitud de "genio imprudente" que podría ser precisamente lo que le ayuda a ser tan exitoso mientras navega por las oscuras aguas del régimen nazi. Otro ejemplo es la señora Peters (Nina Gummich), una vecina cuya rigidez parece inquebrantable desde el principio, y que puede resultar algo irritante de presenciar hasta el final.

En general, la película de Peren presenta una historia extraordinaria, aunque algunos ingredientes funcionan mejor que otros. Se trata sin duda de un visionado que merece la pena, al menos para descubrir la turbulenta vida de este joven que hizo todo lo posible para salvarse a sí mismo y a sus seres queridos.

El falsificador de pasaportes es una producción de la firma de Múnich Dreifilm. La alemana Beta Cinema se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)