18/02/2022 - BERLINALE 2022: El segundo largometraje de Michael Koch es un melodrama ambientado en los Alpes, repleto de extraños interludios musicales

Los Alpes suizos tienen una resonancia específica en el imaginario popular, relacionada con la placidez, la belleza y el aislamiento, pero están menos asociados con el cine (especialmente si no contamos a James Bond deslizándose por las montañas). Sin embargo, el actor suizo convertido en director Michael Koch ha intentado desmitificar los Alpes en A Piece of Sky [+lee también:
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entrevista: Michael Koch
ficha de la película], su primera película presentada en la competición de la Berlinale tras su ópera prima, Marija [+lee también:
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entrevista: Michael Koch
ficha de la película], estrenada en Locarno. Al igual que muchos otros directores de cine de autor antes que él, su visión presenta a una comunidad aferrada a la tradición y desconcertada por la modernidad, dentro de la cual nos centramos en una relación romántica marcada por una turbulenta falta de comunicación. Durante la ceremonia de entrega de premios del pasado miércoles, la cinta obtuvo una Mención Especial del jurado oficial.

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El objetivo de Koch es mostrarnos una versión de los Alpes evitando las típicas imágenes de lagos cristalinos y ganado pastando tranquilamente. No obstante, a medida que nos sumergimos en la estructura de la película, el cineasta se aleja demasiado del aspecto social y la obra deriva en un drama romántico plagado de obstáculos casi arbitrarios, hasta que A Piece of Sky se encuentra en un auténtico callejón sin salida de miseria, que parece  filmado desde el monte Olimpo.

Comenzamos con un bonito encuentro, en un sentido ingenuamente clásico, aunque el chico es un hombretón que trabaja en una granja, con la ropa empapada en sudor, y la chica es una camarera taciturna, que mantiene la vista en las cervezas espumosas que sirve a los trabajadores del campo en la taberna de su madre. Se trata de Marco (Simon Wisler, un granjero real que encabeza un elenco de actores no profesionales) y Anna (Michèle Brand, que se formó como arquitecta), dispuestos a darle una oportunidad al amor. En un principio, su relación se basa en la carnalidad: la escena inicial muestra a Anna ofreciéndole a Marco un baile erótico al ritmo de una canción de rock, cuando sus compañeros han desalojado el establecimiento. Otro de los planos iniciales, en el que un grupo de hombres intenta torpemente que un toro insemine a una vaca en el exterior de la granja, encuentra su ritmo cuando la pareja protagonista tiene sexo al aire libre en una ladera de la montaña. Todo recuerda un poco al jardín del Edén, pero la tragedia que se avecina es lo más parecido que tenemos a una serpiente.

Poco después, Marco comienza a actuar de manera impredecible y apenas puede mantenerse en pie. Descubrimos que ha desarrollado un tumor cerebral y que necesita cirugía, pero esto no pone fin a su comportamiento errático, y Marco acaba manteniendo una interacción ambigua con la hija de Anna, fruto de una relación anterior. El carácter local de la historia, con amigos, vecinos y compañeros que vigilan y desaprueban los problemas de los protagonistas, sumado a los giros de guion repletos de desesperación, aportan a A Piece of Sky una sensación de telenovela que Koch no parece estar buscando. Posteriormente, cuando Marco y Anna renuevan su devoción mutua, en medio de las ruinas de su amor inicial, no podemos evitar pensar en Rompiendo las olas, de Lars von Trier,  aunque sin el amor por la ironía de Lars, siempre consciente de cómo estos escenarios pueden evitar el cliché.

Koch decide no utilizar música extradiegética, pero la estrategia que emplea cuando quiere incorporar canciones es bastante reveladora. En primer lugar, tenemos a un coro en formación sobre las laderas cubiertas de hierba, cantando himnos sobre los acontecimientos, como el coro de una tragedia griega. Por otro lado, un equipo de Bollywood llega a la zona para filmar un musical, aproximadamente a mitad de película, en un cambio de tono que resulta un tanto chocante, y nunca más vuelve a mencionarse. Ambos ejemplos tienen que ver con el deseo de esta película de sorprender y ser novedosa, pero fracasa a la hora de convencernos por completo.

A Piece of Sky es una coproducción entre Suiza y Alemania, producida por Hugofilm Productions, Pandora Filmproduktion, SRF - Schweizer Radio und Fernsehen, SRG SSR y ARTE Deutschland. New Europe Film Sales se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)

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Michael Koch, Christof Neracher, Christoph Friedel, Josef Aschwanden, Michèle Brand, Simon Wisler
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