25/11/2021 - La película del polaco Wojciech Smarzowski relata un episodio oscuro de los tiempos de guerra que vivió su país

El público polaco dice que en todas las películas de Wojciech Smarzowski debe haber un hacha y fuego. Inicialmente, se trataba simplemente de una curiosidad, pero a medida que ha progresado la carrera de Smarzowski, este dato se ha convertido en una metáfora muy adecuada sobre su filmografía, que a menudo retrata capítulos oscuros de la historia de Polonia. Sus trabajos anteriores han tratado temas como los horrores del genocidio (Hatred [+lee también:
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ficha de la película]), los crímenes cometidos por la iglesia católica polaca (Clergy [+lee también:
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entrevista: Wojciech Smarzowski
ficha de la película]) o la maldad cotidiana, que puede estallar en cualquier momento con gran estruendo (Traffic Department [+lee también:
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entrevista: Wojtek Smarzowski
ficha de la película], Dark House). Si un hacha puede cortar las heridas supurantes provocadas por la negación y la omisión, el fuego limpia y sella estas heridas de una forma igual de brutal. Las películas de Smarzowski están llenas de escenas brutales e imágenes que pueden llegar a atormentarnos, pero siempre se crean por un buen motivo: arrojar luz sobre algo que se ha mantenido oculto durante demasiado tiempo.

The Wedding Day [+lee también:
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entrevista: Wojciech Smarzowski
ficha de la película], que ha tenido su estreno internacional en la competición oficial del Festival Black Nights de Tallin, no es una excepción. La historia comienza con la celebración de una boda en el seno de la adinerada familia Wilk, en un pequeño pueblo del noreste de Polonia. La novia embarazada quiere salir pronto del país para comenzar una nueva vida, mientras que el novio, que tiene inclinaciones nacionalistas, quiere quedarse y trabajar para su suegro, Ryszard (Robert Więckiewicz), y pasar tiempo con sus amigos. Ryszard, propietario de una granja de cerdos, es un maestro moviendo los hilos del pueblo, y no rehuye la violencia si esta sirve a sus intereses.

Justo antes de que la comitiva de boda se dirija a la iglesia, dos hombres israelíes aparecen sin previo aviso para otorgarle al padre senil de Ryszard, Antoni (Ryszard Ronczewski y Mateusz Więcławek, como el joven Antoni), la Medalla de los Justos. Esto provoca un gran revuelo, y Ryszard quiere que se mantenga en secreto, ya que tanto él como la mayor parte de su ciudad han adoptado una actitud antisemita. Cuando comienza la celebración de la boda, y a medida que corre el vodka entre los asistentes, se revela gradualmente la razón detrás del reconocimiento de Antoni.

El director evoca tanto los tiempos de guerra como de preguerra, para mostrar la compleja relación entre polacos y judíos. Todo culmina en una escena que recrea probablemente el evento más vergonzoso de la historia reciente de Polonia: la masacre de la comunidad judía que tuvo lugar en un pueblo llamado Jedwabne. El pasado y el presente se entrelazan en esta obra, mientras que Antoni, que sufre demencia, “ve” a gente de su juventud asistiendo a la boda. Estos simbolizan la negación de los crímenes cometidos, pero también son una referencia al clásico literario polaco The Wedding, de Stanisław Wyspiański. La película de Smarzowski repite el discurso conocido por todos, aunque a menudo ignorado, de que aquellos que no aprenden de la historia están condenados a repetirla, lo que lamentablemente concuerda con el resurgir de los poderes nacionalistas y la extrema derecha en la Polonia actual.

Comparada con sus películas anteriores, The Wedding Day tiene más subtramas y personajes secundarios, lo que hace que la narrativa sea algo más caótica y confusa, mientras que la cantidad de violencia puede resultar excesiva para aquellos espectadores que prefieran los bisturís a las hachas. Por otra parte, es una de esas películas donde el tema es más importante que las cualidades artísticas. Aún así, cabe destacar que los colaboradores habituales de Smarzowski (como el director de fotografía Piotr Sobocinski Jr, el compositor Mikołaj Trzaska y la diseñadora de vestuario Magdalena Rutkiewicz-Luterek, así como el diseñador de producción Marek Warszewski) han hecho un trabajo maravilloso a la hora de crear la narrativa visual y musical de la película.

The Wedding Day es una producción de la polaca Studio Metrage, coproducida por Krakow Festival Office, Netaria, Zbigniew Chrzanowski Inwestycje y Bob Invest. La película todavía no tiene agente de ventas internacionales.

(Traducción del inglés)