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LECCE 2021

Crítica: Only Human

por 

- El tercer largometraje del director macedonio Igor Ivanov entrelaza seis historias de decadencia moral en un crescendo dramático bien orquestado e interpretado

Crítica: Only Human
Sergej Dimovski en Only Human

Homo Faber, Homo Ludens, Homo Ridens... Estos son solo algunos de los tipos de seres humanos retratados por el director macedonio Igor Ivanov en su tercer largometraje, Only Human [+lee también:
tráiler
entrevista: Igor Ivanov
ficha de la película
]
, ganadora del Premio Cineuropa en el Festival de Cine Europeo de Lecce. Se trata de una especie de tratado antropológico construido a base de imágenes, que entrelaza seis historias cuyos protagonistas representan a personajes arquetípicos (también están los Homo Adorans, Economicus y Amans), unidos por su progresiva decadencia moral. La historia se desarrolla en la actual Skopie y, de forma más general, en una versión de Macedonia del Norte asolada por el desempleo y la corrupción.

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El problema de no tener trabajo es un tema central en el primer segmento de la película, que gira en torno a un joven (Sergej Dimovski) que se presenta por enésima vez en la oficina de empleo, donde le ofrecen un trabajo que no encaja con su perfil de graduado en filosofía. Sin embargo, como ya había rechazado cuatro propuestas anteriores, esta vez se ve obligado a aceptar: va a ser enterrador. Se trata posiblemente del peor trabajo del mundo, pero le traerá una impresionante racha de buena suerte. Hacia el final de este fragmento, conocemos a un sacerdote (Igor Angelov) que pasa a convertirse en el foco de la siguiente historia. Esta carrera de relevos, que nos lleva de un episodio al siguiente, es un patrón que se repite a lo largo de la película.

La segunda parte gira en torno a la codicia de cierto sector de la iglesia, que se aprovecha de viudas adineradas para intentar hacerse con sus bienes; pero incluso estas viudas ascetas pueden ocultar alguna desagradable sorpresa. Hasta este punto, el tono general de la película es de comedia y sátira social, mientras que la narración avanza a través del cinismo y las paradojas. No obstante, a partir del tercer episodio se produce una escalada de drama y brutalidad que llevará las cosas al extremo: desde la historia de una mujer joven (Maylinda Kosumovic) y su adicción al juego, que también acaba destruyendo la vida de su marido (Sashko Kocev); la de un cómico deprimido (Oliver Mitkovski), que decide atacar a una de las figuras más poderosas y corruptas del país, por lo que acaba pagando un precio muy alto por su espectáculo; la de una joven trabajadora sexual (Natasha Petrovik) y madre de una niña pequeña, que los servicios sociales amenazan con quitarle, mientras ya no puede vender su propio cuerpo porque “la gente no tiene dinero”; hasta el fragmento final, sobre un niño con síndrome de Down (Aleksandar Matovski) que podría heredar una fortuna si su padre lo reconociera oficialmente, pero que se ve obligado a enfrentarse a la vida con sus medios limitados.

Todo funciona correctamente en Only Human: el guion (escrito por el director junto con Sasho Kokalanov) es sólido, y las transiciones entre episodios son fluidas y están bien planteadas, al igual que el uso de personajes recurrentes (como el abogado interpretado por Jordan Simonov) que aporta un sentido de unidad a toda la bora. El reparto ofrece un trabajo excepcional (cabe destacar especialmente a Oliver Mitkovski y Natasha Petrovik), y la película está filmada de una forma inteligente y visualmente cautivadora. Todo ello apoyado en una importante reflexión sobre la deshumanización en la vida moderna, donde “cada uno de estos personajes gravita hacia sus propios estereotipos”, en palabras del propio director, “pero en su conflicto con la sociedad, pierden sus rasgos éticos, cuestionando los elementos básicos del ser humano”.

Only Human es una producción de la macedonia Skopje Film Studio, coproducida por Art & Popcorn (Serbia), Gala Film (Bulgaria) e Iridium Film (Eslovenia). La firma serbia Soul Food se encarga de las ventas internacionales.

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(Traducción del italiano)

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