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SEVILLA 2021

Crítica: Las gentiles

por 

- La película de Santi Amodeo pretende ser un reflejo de la complejidad de la adolescencia, pero el afán de autorreferencia termina dinamitando su verdad

Crítica: Las gentiles
Paula Díaz, África de la Cruz y Beatriz Cotobal en Las gentiles

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, el nuevo largometraje de Santi Amodeo (El factor Pilgrim, Astronautas, Cabeza de perro), que compite en la sección oficial del Festival de Cine Europeo de Sevilla, pretende ser un reflejo actual de esa compleja etapa de la vida que suele ser la adolescencia, cuando empezamos a no comprender qué nos está sucediendo a nosotros mismos y a nuestro alrededor. Las tensiones afectivas, los conflictos existenciales y sentimentales, los procesos de cambio, los deseos, impulsos, tormentos y miedos que surgen en ese momento vital en que el dolor y el placer por la vida suelen mezclarse de forma más intensa. Con este propósito de partida, la película de Amodeo cuenta la historia de un grupo de amigas del instituto que coquetean con el tema del suicidio a través de las redes sociales. Para ellas, la idea de matarse es como un juego, una forma de escape, de aligerar sus problemas, algo transgresor, algo que puede ser divertido, hay riesgo y misterio en ella.

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El cineasta sevillano narra la historia desde la voz de una de ellas, Ana, que en ese momento de crisis múltiples siente que su única atadura al mundo es su amiga Corrales, otra de las adolescentes del grupo. En principio, se trata de una decisión acertada e interesante. La narración desde la mirada de la joven le permite al cineasta adentrarse en los conflictos que pretende narrar, reflejar los pensamientos, sentimientos y actos que estos implican sin moralismo alguno, de forma natural, tal y como son y suceden. En algunas reveladoras secuencias la cámara consigue plasmar la complejidad y la ambigüedad de esa etapa vital, sus momentos de tristeza y de alegría, esa pulsión de vida y muerte de la que hablaba.

Pero las ideas interesantes no siempre terminan resultando en una película interesante. En muchas ocasiones terminan siendo solamente islas, secuencias aisladas que apuntan esas ideas. Esto es lo que sucede en Las gentiles: hay ideas, pero sus posibilidades quedan entorpecidas por decisiones menos acertadas. Hay un empeño del cineasta en autorreferenciarse, en cargar la película de referencias propias, también en epatar, que termina enterrando esa mirada de los personajes, la verdad y la verosimilitud que podrían haber tenido y que termina perdiéndose. En ciertos momentos, una tiene la sensación de que es el propio Amodeo el que está hablando y no esas adolescentes. ¿Era necesario hablar de ciertas películas? ¿Quizá decir las que a uno mismo le gustan? ¿Por qué? ¿Para qué? Si uno quiere reflejar la historia de unos personajes concretos, su mundo emocional, afectivo, social, económico, ¿no sería mejor pensar qué dirían y qué harían esos personajes?

Si el propósito es contar esa historia concreta, más allá de tópicos y generalidades, hablar de unos conflictos concretos -en este caso, esa ambigüedad de la adolescencia, la atracción por la muerte y la vida- no basta con sacar un par de elementos supuestamente generacionales, por muy veraces que estos sean. Hay que hacer esa historia y sus personajes creíbles, darles esa voz y ese contexto concreto, y esto es lo que no consigue la película de Amodeo. Tampoco llegar al fondo de lo que pretende contar. Aunque se expliquen sus conflictos, al final una no termina de creerse la oscuridad de los personajes, ese juego constante con la muerte.

La virtud del cineasta (y de cualquiera que se proponga hacer una ficción) reside en saber contar la historia que quiere contar, qué elementos utilizar y cómo utilizarlos, pero también cuáles no utilizar. Casi siempre, esto es lo importante: saber qué quitar, qué es mejor no contar, qué dejar fuera. Parece ser que Amodeo no ha podido resistirse en ser protagonista de su película. Con todo, aquellas lúcidas intenciones de partida terminan quedándose en pálidas ideas.

Las gentiles es una producción española, de las compañías Las Gentiles AIE, Grupo Tranquilo PC y Sacromonte Films.

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Galería de fotos 20/11/2021: Tallinn Black Nights Film Festival 2021 - The Gentiles

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©2021 Catalina Portillo @cataportillovega, Helena Pass

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