email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

JIHLAVA 2021

Crítica: Points for the President aka Attempt at Counterrevolution

por 

- Martin Kohout examina lo que queda de la Revolución de Terciopelo, firmando un relato más universal de lo que uno podría esperar

Crítica: Points for the President aka Attempt at Counterrevolution

Estrenada mundialmente en el Festival Internacional de Documentales de Ji.hlava –en la sección de la República Checa, irónicamente–, Points for the President aka Attempt at Counterrevolution, de Martin Kohout, no ofrece muchos motivos como para alegrarse en exceso. Empezando con unas inspiradoras imágenes de 1989, cuando la Revolución de Terciopelo cambió su país para siempre, se sumerge directamente en el caos de las elecciones de 2017 y 2018: una época llena de promesas, quejas y frustraciones expresadas en voz alta.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

A veces, resulta casi ensordecedor el gran número de voces a las que el director escucha, desde los prominentes políticos hasta sus votantes, ansiosos por creer en lo que venden y simplemente tomar ese maldito donut, literalmente. Kahout no pierde mucho tiempo a explicando quién es quién, por lo que la galería de caras constantemente cambiantes puede volverse confusa. Pero lo que él está narrando es una historia bastante familiar, sobre todo en Europa ahora mismo. La cual, después de unos 30 años de democracia, está experimentando de manera clara su propia crisis de mediana edad, con políticos populistas que sirven como el equivalente de ese coche ridículamente caro de comprar para aliviar el dolor existencial y tranquilizar a su (mucho más joven) novia.

Su método es desordenado, se podría decir. Corriendo de un evento político a otro, escuchando a hurtadillas charlas informales, pero también dirigiéndose directamente a muchas personas; es como si Armando Iannucci se hubiera quedado sin presupuesto, pero hubiera conservado su oído para el diálogo. Por otra parte, la sensación de confusión enloquecedora es probablemente adecuada; después de todo, es lo que la mayoría de las personas parecen estar experimentando, y han estado experimentando durante un tiempo, después de que la revolución les dijera que eran libres de irse sin dejarles claro el camino.

La conclusión de esta película es triste: una democracia suena bien, pero no todo el mundo está preparado para lidiar con ella de forma adecuada, en seguida sueñan con que alguien les guíe con mano severa. Por otra parte, aunque estos eventos no se cubren en la película, la situación podría estar cambiando de nuevo, con el presidente checo hospitalizado y el primer ministro Andrej Babiš recién salido de una sorprendente derrota. A lo mejor la revolución es solo algo que da vueltas en círculos.

Se puede sacar algo de humor negro de los encuentros que Kahout ha capturado, como cuando un apasionado grito de socorro porque las pensiones no se ajustan al coste real de la vida se convierte de repente en una enfadada diatriba sobre los “gitanos desordenados”. Sin embargo, él no es de los que señalan a nadie y después de hablar con el primer ministro Petr Pithart parece apoyar su punto de vista de que “las personas no son estúpidas; solo están desorientadas”. Por otra parte, la confusión también puede ser peligrosa. A estas alturas, todo el mundo lo sabe muy bien.

Points for the President aka Attempt at Counterrevolution ha sido producida por Jakub Wagner para la compañía checa GPO Platform.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés por Joanna Sánchez Moya)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy