20/10/2021 - La película de catástrofes del noruego John Andreas Andersen imagina la destrucción de las plataformas petrolíferas del Mar del Norte con grandes efectos especiales y una valiente heroína

Rolf Kristian Larsen y Kristine Kujath Thorp en The Burning Sea

La amenaza para el planeta Tierra ya no procede de los extraterrestres, sino del propio planeta, o mejor dicho, del hombre. The Burning Sea [+lee también:
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ficha de la película], la película noruega de catástrofes del director John Andreas Andersen (The Quake [+lee también:
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ficha de la película]), que se ha estrenado a nivel mundial en el 16.º Festival de Roma, lanza la hipótesis de una amenaza mucho más inquietante para la humanidad, ya que es más creíble y actual que las que han alimentado tantas películas de catástrofes en las últimas décadas, caracterizadas todas ellas por invasiones de extrañas criaturas del espacio y asteroides asesinos que amenazan con colisionar contra la Tierra. En esta película, la amenaza procede del fondo del mar, donde la extracción masiva y continua de petróleo y gas ha convertido el fondo oceánico en una especie de "queso Gruyère" que está a punto de derrumbarse y tragarse las plataformas petrolíferas, con el consiguiente vertido de cantidades inimaginables de petróleo al agua que ello conlleva. En otras palabras, un desastre medioambiental con consecuencias dramáticas para la costa, la economía, la fauna y la habitabilidad del planeta —en otras palabras, el fin del mundo— es inminente.

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Todo ocurrió en el Mar del Norte, donde en 1969 se descubrió uno de los mayores yacimientos petrolíferos del mundo, Ekofisk, que inició una temporada de perforaciones en alta mar, explotación de recursos y prosperidad. Cincuenta años después, no obstante, llegó la factura medioambiental en forma de grieta en el fondo del océano, que desencadenó el derrumbe de una plataforma. Un equipo de expertos, entre los que se encuentra la operadora del robot submarino Sofia (Kristine Kujath Thorp), se apresura a localizar a los desaparecidos y evaluar los daños, pero lo que descubren es que esto es solo el principio de una posible catástrofe apocalíptica. Se procede a la evacuación de cientos de plataformas, pero surge un problema inesperado durante la operación de evacuación y Stian (Henrik Bjelland), el afectuoso compañero de Sofia, queda atrapado en las profundidades del mar. Nadie está dispuesto a ir a rescatarlo, es demasiado arriesgado, la plataforma puede acabar de derrumbarse en cualquier momento, pero Sofia, como no podía ser de otra manera, no está dispuesta a tirar la toalla.

"Aquí no hay superhéroes, sino personas normales que, en lugar de quedarse de brazos cruzados, reaccionan y toman decisiones", dijo el director al presentar la película en Roma. Y en el largometraje, el personaje que siempre sabe qué hacer es Sofia, una chica dulce y sabia que, cuando es necesario, demuestra tener el valor de un león. Suspense, sentimientos agradables, carreras contrarreloj, situaciones que se resuelven en el último momento y, sobre todo, efectos especiales a lo grande que nada tienen que envidiar a las producciones de Hollywood. La película lo tiene todo para satisfacer a los amantes del género; se trata de una cinta con el sello de identidad escandinavo, una obra en la que el debate sobre las políticas petrolíferas no permanece en un segundo plano y se plantea la cuestión de si conviene seguir excavando en el fondo del mar para obtener energía. "Pensábamos que éramos una nación fundada sobre el petróleo, pero lo que realmente somos es una nación fundada sobre el océano", se dice en la película a modo de resumen del concepto de que la naturaleza sigue teniendo la última palabra, o al menos debería tenerla. The Burning Sea es, por tanto, una película que no solo entretiene, sino que también da que pensar, ya que ciertas imágenes, más que de una película de catástrofes, podrían salir perfectamente de un telediario normal de hoy en día.

The Burning Sea ha sido producida por Fantefilm y distribuida por Nordisk Film Distribusjon AS. Su estreno en Noruega está previsto para el 29 de octubre. El estreno de la película en Italia tendrá lugar en abril de 2022, y correrá a cargo de Minerva Pictures.

(Traducción del italiano)