05/09/2021 - VENECIA 2021: Los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn rompen un poco más la industria del cine en su sátira, tan precisa como hilarante

Antonio Banderas, Penélope Cruz y Oscar Martínez en Competencia oficial

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ficha de la película], una película que será especialmente apreciada por la propia industria a la que parodia sin piedad (aunque probablemente sea lo suficientemente entretenida como para conectar con un público "normal"), Gastón Duprat y Mariano Cohn muestran las dificultades y despropósitos de hacer una película, una misión que suele traer dolor, pero raramente gloria. Este proyecto conjunto se ha presentado en competición en el Festival de Venecia.

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Después de cumplir 80 años y sufrir una pequeña crisis existencial, un rico empresario decide rodar una película, consciente de que ha logrado acumular una riqueza sustancial a lo largo de su vida, pero sin ganarse ningún respeto. No tiene ningún interés en el arte; tan solo quiere que su nombre se relacione con lo mejor de lo mejor, ya sea un libro de un premio Nobel, que ni siquiera ha leído, o un prestigioso equipo de cine que está a punto de adaptarlo, a los que ni siquiera conoce. Por suerte para él, los egos comienzan a colisionar, mientras los celos (así como las rocas gigantes) amenazan con arruinar todo el proyecto. Por otra parte, suponemos que eso es lo que ocurre siempre en los rodajes, mientras todos reservan palabras amables sobre sus compañeros para las futuras entrevistas y conferencias de prensa. Unas conferencias que también aparecen en la película, representadas de una forma tan endiabladamente precisa que cualquier periodista de cine acabará riéndose (y avergonzándose) por verse reconocido.

Pero antes de que los despistados periodistas hagan sus preguntas, la directora Lola Cuevas (interpretada por Penélope Cruz, luciendo una permanente impresionante) necesita a sus actores protagonistas: el respetado, aunque no muy conocido, Iván (Oscar Martínez, que ya ganó en Venecia por su anterior trabajo con el dúo de cineastas, El ciudadano ilustre [+lee también:
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ficha de la película]) y la superestrella Félix (Antonio Banderas). Los dos no podrían ser más diferentes, y eso es justo lo que Lola quiere para su película, o eso cree, ya que rápidamente cada escena se convierte en una batalla. Algo que resulta bastante apropiado, ya que la película en la que están trabajando se llama Rivals.

Martínez y Banderas se burlan de sus propias proyecciones públicas (y de sus acentos), y es algo maravilloso de ver. De hecho, la clase magistral de Banderas sobre cómo actuar borracho, desde completamente mamado hasta embriagado y un poco achispado, es una de las cosas más divertidas que hemos visto en todo el año. Habría estado genial en Otra ronda [+lee también:
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ficha de la película].

En ocasiones, la obra resulta bastante predecible: al aclamado actor no le importaría tener cierto éxito en taquilla, y viceversa, mientras ambos pretenden que no les importa en absoluto; e incluso un poco pretenciosa, ya que Competencia oficial no es tan profunda como le gustaría. No obstante, los juegos mentales que mantienen los personajes son simplemente maravillosos, aunque un tanto cuestionables. Lola les hace pasar un auténtico infierno, aunque esto se vería de forma muy diferente si el director fuera un hombre. De hecho, resulta muy revelador que uno de los pocos momentos en los que Iván y Félix se entienden perfectamente es cuando ambos la llaman "zorra". Hay cierta amargura en el humor de esta película, y aunque eso la convierte en un gusto adquirido, también la hace más interesante. La conferencia de prensa en Venecia va a ser todo un espectáculo.

Competencia oficial es una coproducción hispano-argentina a cargo de Mediapro. Protagonist Pictures se ocupa de las ventas.

(Traducción del inglés)