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KARLOVY VARY 2021 East of the West

Crítica: Sisterhood

por 

- El primer largometraje de la macedonia Dina Duma es un relato contemporáneo sobre el slut-shaming en la era de las redes sociales

Crítica: Sisterhood
Mia Giraud y Antonija Belazelkoska en Sisterhood

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es quizá poco apropiado para el primer largometraje de la muy preparada realizadora nacida en Skopje Dina Duma puesto que es un relato acerca de hasta qué punto una amistad puede ser engañosa, especialmente en esos años de la adolescencia en los que el sexo se convierte en la línea divisoria entre la niñez y la edad adulta. Sisterhood se zambulle de lleno en ese momento durante un curso escolar, una etapa del despertar sexual en la cual las ideas de reputación y vergüenza adoptan un significado exaltado y, a veces, hasta perjudicial. A la hora de contar esta historia de una amistad tóxica entre chicas en la era de las redes sociales, Dina Duma cuenta con la ayuda del sensible e innovador trabajo del director de fotografía Naum Doksevski. Juntos crean una película conmovedora que participa en la competición East of the West del Festival de Karlovy Vary.

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Puede que hayamos entrado en la era digital y que los adolescentes no se despeguen en ningún momento de sus teléfonos móviles, pero la idea de que una adolescente que se acuesta con un chico es una guarra mientras que si lo hace un chico de la misma edad se le considera un machote sigue estando vigente. La diferencia es cómo se utilizan hoy en día las redes sociales para hacer bullying, avergonzar a alguien o llevar a cabo una venganza planificada. Todo esto sucede en esta historia de paso a la edad adulta que tiene toques de la película Kids de Larry Clark y de Nunca, casi nunca, a veces, siempre [+lee también:
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de Eliza Hittman por cómo presenta a una adolescente y un encuentro sexual fallido sin relacionarlo con un desastre. La originalidad de la propuesta se deja notar también en los movimientos de la cámara y en la imagen granulada.

La acción tiene lugar en Macedonia del Norte, pero es una historia que es posible encontrar en todo el mundo. Dos buenas amigas, Jana (Mia Giraud) y Maya (Antonija Belazelkoska), nadan, cantan y salen de fiesta juntas. Jana es la más alta de las dos y también la que tiene la personalidad más arrolladora. En un principio esto es positivo porque apoya a Maya cuando su padre deja a su madre y se lleva de casa la última caja de la mudanza. Se envían mensajes continuamente y graban todo lo que les pasa juntas. ¿Qué podría ir mal? Una noche, en una fiesta, Jana anima a Maya a perder la virginidad. Jana también alienta al chico que le gusta a Maya. A continuación somos testigos de una escena en una habitación en la que el chico está convencido de que se acostará con Maya, que claramente no está preparada. Resulta atroz verlo, y es un alivio cuando Maya decide decepcionar al joven a pesar de sentirse mal. Y justo cuando todo parece ir bien sucede algo infinitamente peor, y Jana y Maya se convierten en el problema.

Una compañera de clase más efusiva, Elena, se emborracha y se enrolla con el chico que le gusta a Maya. Jana, que cree que su amiga acaba de perder la virginidad con ese chico, anima a Maya a vengarse colgando un video de Elena en una situación comprometida. Entonces a Elena empiezan a tildarla de guarra. Sisterhood aborda las secuelas de este hecho, entre las que se incluye una investigación policial.

Sisterhood muestra cómo una amistad puede llegar a emponzoñarse rápidamente y cómo unas adolescentes se pueden enfrentar duramente. La naturaleza fluctuante del agua se convierte en un leitmotiv de la película y hay varias escenas cruciales que tienen lugar en la piscina o en las márgenes de un río. Si bien lo que sucede es predecible en no pocas ocasiones, uno se mete de lleno en la historia gracias a la manera tan directa que tiene de rodar Duma y a su enfoque a la hora de contar la historia. Hay momentos que parece que han sido grabados con la cámara del móvil y otros en los que aparecen en la pantalla mensajes de texto, pero sucede lo justo para que entendamos cómo son sus vidas y no llega a ser molesto. Duma tiene un tiene mucho ojo y mucha mano con los actores jóvenes, pero lo más destacado es que consigue crear una empatía con unos personajes adolescentes arquetípicos.

Sisterhood es una producción entre Macedonia, Kosovo y Montenegro, con el apoyo de List Production y la coproducción de Added Value Films, Videa Production y Arizona Productions. Cercamon se ocupa de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)

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