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LOCARNO 2021 Competición

Crítica: After Blue (Paradis sale)

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- El segundo largometraje del francés Bertrand Mandico es una película fascinante que nos catapulta a un planeta misterioso y sensual donde la crueldad y la belleza se combinan al ritmo de música tecno

Crítica: After Blue (Paradis sale)
Paula-Luna Breitenfelder en After Blue (Paradis sale)

Tras una serie de cortometrajes seleccionados en numerosos festivales internacionales y un primer largometraje titulado Les Garçons sauvages [+lee también:
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, estrenado en la Semana de la Crítica del Festival de Cine de Venecia en 2017, Bertrand Mandico presenta su misterioso segundo trabajo: After Blue (Paradis sale) [+lee también:
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, una alucinante mezcla de ciencia ficción, erotismo de género fluido y poesía visual con un estilo marcadamente kitsch, seleccionado en la competición internacional del Festival de Cine de Locarno.

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En un futuro lejano, en un planeta que parece deshabitado y desértico, la joven Roxy (conocida como Toxic), interpretada por la ambigua y etérea Paula-Luna Breitenfelder, desentierra a una criminal llamada Kate Bush (quizás un homenaje a la legendaria cantante inglesa, conocida por sus atmósferas surrealistas, misteriosas y románticas). Una vez libre, esta criminal mata a las tres amigas-enemigas de Roxy, antes de emprender el vuelo, dejando a su paso un rastro de miedo y destrucción. Al considerarla responsable de los asesinatos, la adolescente y su madre Zora (interpretada por la magnética Elina Löwensohn) son expulsadas de su comunidad y condenadas a buscar a la asesina para vengar el crimen cometido. Sin ningún tipo de dirección, madre e hija comienzan a vagar por las tierras desoladas y decadentes de su planeta, un anti-paraíso habitado exclusivamente por mujeres. Sin embargo, deben mantenerse alerta, ya que las "mujeres" representadas por Mandico no se parecen en nada a los estereotipos de una supuesta feminidad natural y fértil, estereotipos creados por una sociedad patriarcal que las considera a todas iguales, dóciles y resignadas. El "paraíso sucio" (al que hace referencia el título original) en el que viven Roxy y compañía no gira en torno a ningún binarismo de género. No importa a qué género pertenecen estas heroínas, ni tampoco que el propio concepto de género se desvanezca, como ocurre en el caso del cíborg Louis Vuitton, que fue creado por uno de los habitantes del "paraíso sucio" (el Paradis sale del título original) a partir de imágenes de su antigua amante. Lo que importa es el poder sensual de su mundo interior. “No es un hombre ni una mujer, es un Louis Vuitton” explica la creadora del cíborg mientras presenta a su compañero robótico, burlándose de una sociedad (la nuestra) donde todo necesita ser catalogado e interpretado a través del prisma del binarismo de género.

El planeta creado por Mandico parece ser una traducción visual de las teorías de Donna Haraway sobre los cíborgs, seres libres que reclaman una identidad opaca basada en una ambigüedad que consideran una ventaja, en lugar de una debilidad. After Blue (Paradis sale) es una oda a la diversidad, a la belleza de una humanidad que finalmente es libre de expresar su propia identidad poliédrica. “Quería elaborar una oda al cine y a las actrices, una aventura singular y universal que toma prestado el marco de los westerns, la crueldad de los cuentos de hadas clásicos y el lirismo de la ciencia ficción”, explica el director, alabando la diversidad de sus referentes para la película. After Blue (Paradis sale) no es solo un homenaje a la ambigüedad de los seres humanos, también es un mosaico de referencias a géneros cinematográficos que son a menudo estigmatizados, como la ciencia ficción o los westerns. Mandico no rehuye ningún aspecto. Al contrario, parece querer exacerbar los rasgos característicos de estos géneros, revelándonos con orgullo sus trazos surrealistas y kitsch. Esta intencionada tendencia al exceso aporta a la película una dosis necesaria de humor y autoparodia, como si quisiera recordarnos que el séptimo arte también se compone de momentos catárticos en los que podemos experimentar una especie de libertad y ligereza que la vida suele descuidar. After Blue (Paradis sale) nos invita a embarcarnos en un viaje (tanto fílmico como humano) para experimentar con formas visuales inusuales y sensorialmente poderosas, un universo que es a la vez poético y cruel, y que atrapa nuestra mirada como un agujero negro.

After Blue (Paradis sale) es una producción de la francesa Ecce Films, coproducida por Ha My Productions. Kinology se ocupa de las ventas internacionales.

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(Traducción del italiano)

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