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PELÍCULAS / CRÍTICAS Suiza / Líbano

Crítica: Love of Fate

por 

- Pierre-Alain Meier vuelve con una cinta increíblemente conmovedora, un retrato de dos familias presas de la incontrolabilidad del destino

Crítica: Love of Fate

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, e impulsado nuevamente por la necesidad de arrojar luz sobre realidades que acaban siendo marginadas por estar demasiado alejadas de la nuestra (y que, en el mejor de los casos, solo se cubren en los informativos), el director suizo Pierre-Alain Meier dirige su mirada hacia el Líbano, donde 1,5 millones de sirios desplazados buscan un respiro: un lugar (aunque sea muy básico) donde poder detenerse y redescubrir la esperanza de que las cosas pueden cambiar.

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Estrenada mundialmente en el Festival de Cine de Friburgo, Love of Fate [+lee también:
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es una de esas películas que dejan una huella imborrable. Lo que más nos llama la atención, y culmina con la trágica revelación final, es la discreción del director a la hora de acompañar a dos familias diferentes unos días antes de su partida a Alemania. Debatiéndose entre la esperanza y la tristeza por tener que dejar atrás todo lo que han conocido, los protagonistas de Love of Fate existen en un espacio-tiempo indefinido, un “aquí y ahora” artificial compuesto de “hogares” temporales que guardan recuerdos de toda una vida, y que actúan como telón de fondo de días idénticos, que pasan mientras los protagonistas esperan que algo cambie.

Sin llegar a caer nunca en el pesimismo excesivo, la última película de Meier explora las consecuencias de desarraigar a familias enteras, así como nuestra capacidad para empezar de nuevo, mientras el recuerdo de aquellos que hemos dejado atrás pesa sobre nosotros. Pueden intentar controlarlo (casi) todo, desde la planificación detallada del viaje hasta establecerse en Alemania, el país que acogerá a las dos familias. Desgraciadamente, el destino sigue sus propias reglas y cambia sus planes en el último minuto, impidiendo que una de las dos familias se marche. Alemania podría haber supuesto un auténtico renacimiento para ellos, pero la vida, en su simplicidad más desesperada, acaba tomando las riendas.

El enfoque sutil del director a la hora de filmar la vida cotidiana de sus protagonistas deja paso, en las trágicas escenas finales de la película, a la realidad tal como es: impredecible y cruel. La situación se vuelve cada vez más complicada, pero la esperanza sigue dominando la película, como una niebla espesa y desafiante. En Alemania, los miembros de la asociación de acogida intentan encontrar soluciones alternativas. Mientras tanto, en el Líbano, tratan de superar la tragedia para recuperar la esperanza. El final de la película tiene una frialdad clínica: asistimos a una reunión de emergencia organizada por la asociación anfitriona, con el objetivo de recordarnos que ellos son incapaces de arreglarlo todo, y que la vida, con sus giros inesperados, seguirá sin prestar atención a las fronteras ni al dinero. Atrapados en un ciclo constante de destrucción y reconstrucción, los protagonistas de Love of Fate tendrán que aprender a vivir una vez más.

Love of Fate es una producción de Thelma Film AG, que también se encarga de las ventas internacionales.

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(Traducción del italiano)

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