13/07/2021 - CANNES 2021: En la nueva cinta de Samuel Benchetrit, hay momentos divertidos, muchos personajes exagerados y un puñado de historias potencialmente interesantes, pero el plato completo no es muy rico

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entrevista: Samuel Benchetrit
ficha de la película], con la que participa en la nueva sección de Cannes, Cannes Première. La historia, escrita por el propio director y Gábor Rassov, sigue los pasos de un grupo de hombres que viven en una ciudad portuaria del norte de Francia. Aunque en la primera escena los vemos participar en una especie de club de poesía, todos ellos, de una u otra manera, tienen problemas con la gestión de la ira y no les tiembla el pulso a la hora de emplear la violencia en grado intermedio o alto con el fin de superar sus problemas diarios o librarse de alguien que les provoca.

La trama de esta comedia (excesivamente) absurda es bastante desigual, pero Benchetrit trata de unificar a los personajes eligiendo un punto de unión entre ellos, la búsqueda del amor, que en principio supone un maravilloso contraste con su filosofía del amor a los puñetazos. Sin embargo, el espectador recibe la impresión de estar viendo una yuxtaposición de escenas y situaciones poco coherentes en términos narrativos. En muchos casos ni siquiera están bien conectadas, y aunque plasman un excelente sentido del humor, confunden al espectador.

En una de las subtramas, un despiadado padre de familia llamado Jeff (que probablemente sea un contrabandista o alguien que realiza negocios ilegales en el puerto, si bien esto no queda claro en la película) e interpretado por François Damiens, se enamora de una chica joven que trabaja como cajera en un supermercado local (Constance Rousseau) y envía a su hermano adoptivo (Ramzy Bedia), con un carácter más calmado, a recitarle unos poemas de lo más simplones con el fin de seducirla y conseguir que acepte una cita. Este grupo de lo más variopinto lo completa la pareja formada por Poussin (Bouli Lanners) y Jesus (Joeystarr), así como por Jacky, el personaje (en ocasiones muy divertido) retratado por Gustave Kervern.

A este grupo de balas perdidas les acompañan tres mujeres: una esposa de unos cuarenta años que cuestiona su propia belleza y si Jeff sigue enamorado de ella (Valeria Bruni Tedeschi); una aturdida actriz en ciernes llamada Suzanna (interpretada de manera convincente por Vanessa Paradis); y Jessica (Raphaëlle Doyle), una adolescente envuelta en la subtrama juvenil más obvia: se siente insegura de sí misma y de su cuerpo, y está enamorada de uno de los chicos malos de su instituto (Jules Benchetrit).

Así que, como uno se puede imaginar, no estamos ante un plato que requiera mucha digestión. Por todos es sabido que el hecho de que haya muchos ingredientes no significa necesariamente que el plato vaya a ser más sabroso. En este caso, la mayoría de estos ingredientes, por no decir todos, serían deliciosos si se sirvieran por separado o con un par de acompañamientos, pero al servirlos todos juntos uno se empacha y cuesta digerir el menú. Y eso es lo que podría pasarles a los espectadores que acudan a ver la nueva comedia de Benchetrit; quizá se rían (incluso bastante si les gusta el humor absurdo, los musicales entre Sartre y Simone de Beauvoir y las interpretaciones extravagantes y exageradas), pero no entenderán los derroteros que está adoptando la película. Es triste decirlo, pero no hay quien los entienda.

Cette musique ne jour pour personne es una producción francobelga de Single Man Productions y JM Films. Verá la luz en Francia el 1 de septiembre con distribución de UGC Distribution, y sus ventas internacionales las gestionará Orange Studio.

(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)