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CANNES 2021 Un Certain Regard

Crítica: La Civil

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- CANNES 2021: Teodora Ana Mihai llama la atención con un primer largometraje palpitante sobre la perseverancia de una madre que busca a su hija secuestrada en un México sin piedad

Crítica: La Civil
Arcelia Ramirez en La Civil

“Hace mucho que ocurre eso, aparecen con ese miedo constante. Y son muchos, nunca los mismos”. En México, la tela de araña criminal de los cárteles es una realidad ineludible y el cine se ha apoderado del tema de diversas formas (de Amat Escalante a Gerardo Naranjo, pasando por Denis Villeneuve, sin olvidar otros ejemplos que han pasado por la Croisette en los últimos años). Pero esta vez, en La Civil [+lee también:
tráiler
entrevista: Teodora Ana Mihai
ficha de la película
]
, estrenada en el programa Un Certain Regard del 74º Festival de Cannes, una directora europea, la belgo-rumana Teodora Ana Mihai, se sumerge (con la ayuda de su coguionista, Habacuc Antonio de Rosario) en el caldero mexicano, con una protagonista femenina, una madre simple y modesta cuya trayectoria dibuja el retrato de todo un país y de una sociedad paralizada por la violencia, donde los vivos y los muertos terminan casi por parecerse.

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“Yo sólo quiero encontrar a mi hija”. Es un mantra, a veces una súplica desesperada, pero también una determinación absoluta que Cielo (la extraordinaria Arcelia Ramirez que carga con el peso de la película) repite durante toda su búsqueda. En una supuesta salida nocturna con su novio, su hija Laura desaparece y, al día siguiente, el coche de Cielo es interceptado en plena calle y dos jóvenes muy tranquilos le piden un rescate de 150.000 pesos (unos 6.400 €) y la camioneta del padre, Gustavo (Alvaro Guerrero), que ha abandonado el domicilio conyugal: “si no lo hace, no volverá a verla”. Cielo y su voluble (pero también egoísta y cobarde) marido apenas reúnen la suma, por lo que deciden completarla mediante reuniones inquietantes (aparecen fusiles automáticos) y esperas angustiosas, pero los secuestradores desaparecen. Cielo, que no piensa rendirse, empieza a golpear todas las puertas (policía, morgue, etc.) sin la ayuda de nadie. Decide hacer su propia investigación y se encuentra con la unidad militar dirigida por el teniente Lamarque (Jorge A. Jimenez) con la que se sumerge todavía más en las entrañas de una criminalidad sanguinaria que gangrena el tejido social.

La Civil, una película muy bien guionizada (con sus niveles de descubrimiento in crescendo, sospechas y revelaciones que son también malas sorpresas), se toma todo su tiempo para acompañar la evolución de la situación desde el punto de vista de Cielo, de manera que, en cada etapa, el espectador está en el mismo nivel de ignorancia que esta madre valiente que se empeña en usar todos los medios a su alcance para conocer la verdad. El talento del director de fotografía rumano Marius Panduru contribuye a este primer largometraje maduro que ofrece un excelente equilibrio entre retrato psicológico, película de acción (las balas crepitan en intervalos regulares) y obra de denuncia ciudadana y de llamada a la responsabilidad individual para luchar contra la toma de rehenes de todo un país.  

La Civil ha sido producida por la compañía belga Menuetto, sus compatriotas de One For The Road y de Les Films du Fleuve, junto con la rumana Mobra Films y la mexicana Teorema. UDI gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del francés)

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