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VISIONS DU RÉEL 2021 Competición

Crítica: Little Palestine (Diary of a Siege)

por 

- Abdallah Al-Khatib narra la historia del asedio de Yarmouk, un distrito de Damasco que acogió el mayor campo de refugiados de palestinos en el mundo

Crítica: Little Palestine (Diary of a Siege)

Abdallah Al-Khatib nació en 1989 en Yarmouk, un distrito de Damasco que acogió el campo de refugiados palestinos más grande del mundo, de 1957 a 2018. Aunque empezó como un campamento, con el tiempo sus habitantes lo convirtieron en una auténtica ciudad con una población de más de 100.000 personas. Cuando estalló la revolución siria, allí se produjeron intensos enfrentamientos entre el ejército sirio y los rebeldes, junto con sus respectivos aliados palestinos. En 2013, el régimen de Assad sitió el lugar. Al-Khatib trabajó con la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo) en programas de desarrollo y apoyo a la juventud, y cuando un amigo suyo se marchó dejándole su cámara, también comenzó a documentar la situación. Cuando finalmente logró llegar a Alemania, pudo comenzar a editar lo que posteriormente se convirtió en el documental Little Palestine (Diary of a Siege) [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, que ha tenido su estreno mundial en la competición de Visions du Réel, donde ha recibido el Interreligious Award.

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La película comienza con el director y protagonista mostrando su credencial de la ONU y diciendo en voz alta que abandona la organización. A continuación, vemos una imagen de la calle principal de Yarmouk en una época más feliz, que se transforma en la visión actual del lugar: una barricada al final de la calle, donde los colores parecen haber abandonado tanto a los edificios bombardeados como a la gente. Al-Khatib acompaña esta y muchas otras escenas con su visión poética, aunque a menudo desgarradora, de la situación. Habla mucho sobre el tiempo: bajo asedio, un día no comienza con la salida del sol ni termina con la puesta. El paso del tiempo está marcado por el momento en que llega la comida.

La película, editada por el experimentado montador sirio Qutaiba Barhamji, sigue el mismo curso que el asedio. Esto significa que, al principio, los habitantes de Yarmouk todavía se las arreglan relativamente bien: los niños juegan y ríen, los hombres hablan en las calles y, en un momento concreto, Al-Khatib encabeza un cántico en una manifestación espontánea. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, se acaba la comida, la electricidad y las medicinas, y cuando el director acompaña a los voluntarios de la Media Luna Roja para intentar recoger comida en un puesto de control, son recibidos con disparos. Los bombardeos se convierten en algo cotidiano y la gente empieza a alimentarse a base de maleza y cactus.

La madre del director también está muy presente en el documental. La mujer, que combatió por la liberación de Palestina, vuelve a estar activa en la lucha, ayudando a los ancianos y a los niños, así como negociando los envíos de alimentos por parte de los ocupantes. Durante una secuencia particularmente dolorosa, la vemos alimentando con un biberón a una niña pequeña y demacrada. Un par de escenas después, cuando descubrimos que la niña ha muerto de inanición, sentimos una total empatía y comprensión por el grupo de hombres furiosos que intentan asaltar las barricadas, hasta que se ven obligados a retirarse ahuyentados por las balas.

Al-Khatib es una persona carismática y respetada en Yarmouk, que hace todo lo posible para mantener la moral alta. Mientras todo se derrumba a su alrededor, él y un par de hombres sacan un piano a las calles. En una escena absurdamente distópica, que funcionaría como una metáfora en una película de ficción, el protagonista se pone a tocar entre los escombros y el polvo mientras sus amigos cantan.

Little Palestine presenta un visionado difícil, pero también es un homenaje al espíritu de los sitiados. Aunque el Estado Islámico tomó el campamento en 2015, expulsando a Al-Khatib y a muchos otros, antes de su cierre definitivo en 2018, el director termina la película con una nota esperanzadora: con dos hermosas escenas protagonizadas por niños, que resultan especialmente conmovedoras al mostrar cómo se han visto obligados a crecer antes de tiempo.

Little Palestine (Diary of a Siege) es una coproducción entre la libanesa Bidayyat for Audiovisual Arts y la francesa Films de Force Majeure, mientras que la compañía suiza Lightdox se encarga de los derechos internacionales.

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(Traducción del inglés)

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