31/03/2021 - Está a punto de concluir el rodaje de esta película independiente que dirige David Hebrero y tiene a Macarena Gómez, Rodolfo Sancho, Rubén Ochandiano y Ana Milán al frente de su reparto

“Una secuela espiritual de La semilla del diablo”: así define David Hebrero su segundo largometraje tras Dulcinea, un drama terrorífico titulado Y todos arderán. Además el cineasta asegura que allí se podrán rastrear aromas del giallo (italiano) y el fantaterror (español), más influencias nada disimuladas de monstruos del fantástico contemporáneo como Álex de la Iglesia, Ari Aster o Robert Eggers (La bruja [+lee también:
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ficha de la película]), con lo cual la expectación dista mucho de ser escasa. Y por eso seguramente un reparto integrado por Macarena Gómez (actriz reincidente en el género con trabajos como Musarañas [+lee también:
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entrevista: Esteban Roel y Juanfer And…
ficha de la película] y la serie 30 monedas [+lee también:
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ficha de la serie] – lee la crítica – entre otros), Rodolfo Sancho (hace poco le vimos sufrir lo suyo en Voces [+lee también:
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entrevista: Ángel Gómez
ficha de la película]), Rubén Ochandiano (que acaba de rodar otra de miedo: Lobo feroz – lee la noticia), Ana Milán, Germán Torres, Ella Kweku, Guillermo Estrella, Fernando Cayo, Raquel Lobelos, Saturnino García y la debutante Sofía García se lo estén pasando en grande durante su filmación.

Rodada durante este mes de marzo y hasta el 6 de abril en distintas localidades de las provincias de Madrid y Ávila, con guion firmado por el director junto a Javier Kirán, esta producción independiente de la compañía Nostalgia Shop Films narrará cómo María José (encarnada por Macarena Gómez, quien define a su personaje como “una sufridora, muy amargada y víctima de su pasado, que no ha podido nunca superar un gran trauma”), cuyo hijo se suicidó tras sufrir acoso escolar y ha sido recientemente abandonada por su marido, decide seguir los pasos del pequeño y arrojarse al vacío desde el mismo puente… pero en ese momento conoce a Lucía (Sofía García), una niña que sufre acondroplasia, la misma enfermedad de su vástago, y decide aplazar su final para ayudarla a encontrar a sus padres.

En ese proceso descubrirá que la cría es especial, mientras las autoridades están alarmadas por una serie de desgracias acaecidas en la zona: desde muertes prematuras a otros hechos inexplicables, como la repentina pérdida de cosechas. Y es que el cura está convencido de que Lucía es la semilla del mal, según presagiaba una vieja leyenda local, y -ante la inminencia de una Luna Negra- hará lo posible por detenerla. Pero no cuenta con que María José la protegerá, cueste lo que cueste, sin importarle las consecuencias…

“Lo que me parece más bonito y ambicioso de este proyecto es el carácter de épica del terror que posee: un film a escala grande para lo pequeña que es la producción, pues está hecho con el mismo equipo técnico con el cual hace un año rodé el corto Paralelos. Para muchos es su primer largometraje y, para otros, la primera película grande. Hay un sentimiento familiar dentro de lo loca que es la película”, asegura Hebrero. “Está inspirada en el terror de los años sesenta y los musicales de los años cincuenta, aunque sin canciones: es una mezcla un poco rara, pero todos queríamos rodarla como si fuera un musical, evocando ese cine clásico, aunque sea un film muy divertido que va del drama a lo cañero y loco del terror moderno”.