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BERLINALE 2021 Generation

Crítica: La Mif

por 

- BERLINALE 2021: La conmovedora película de Fred Baillif nos avisa de que es el momento de convertirse en una de las chicas

Crítica: La Mif
Anaïs Uldry, Amandine Golay, Amélie Tonsi, Kassia Da Costa, Sara Tulu, Joyce Esther Ndayisenga y Charlie Areddy en La Mif

Si únicamente prestásemos atención a la sinopsis podríamos pensar que el título La Mif [+lee también:
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de la sección Generación 14plus de la Berlinale es un drama en toda regla (aunque con tintes muy familiares) del director y antiguo jugador de baloncesto (una historia que me muero de ganas de escuchar) Fred Baillif: un grupo de chicas que todavía se están lamiendo las heridas termina en un internado. Los trabajadores sociales responsables de su bienestar hacen lo indecible por no cruzar una línea imaginaria: pueden acercarse, pero no sobrepasar dicha línea, pueden establecer un vínculo, pero no un vínculo que prometa algo que luego no puedan cumplir. Se trata en cierto modo de una película familiar que fluye gracias al uso de la cámara en mano y de los diálogos improvisados, pero al mismo tiempo es muy muy comprometida. Y en cuanto sus jóvenes protagonistas empiezan a hablar, su franqueza es comparable únicamente con la de Rosario Dawson en Kids. Cuando analizan “la diferencia entre hacer el amor, mantener relaciones sexuales y follar”, que levante la mano quien no querría escuchar esa conversación.

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Y precisamente esas conversaciones son las que les sirven en gran medida para crear una especie de refugio en el que guarecerse, a la vista o a espaldas de sus cuidadores. Esa intimidad (y aislamiento) trae reminiscencias de antiguas y empalagosas novelas ambientadas en internados solo para chicas, si no fuera porque estas jóvenes no pueden esquivar la cara más amarga de la vida. Y de esta manera somos testigos de cómo comparten abiertamente sus vivencias familiares con las personas que supuestamente debían protegerlas y que, sin embargo, únicamente les hicieron daño. Carente de una escena especialmente llamativa como la de la fiesta de pijamas de Girlhood [+lee también:
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al ritmo de Rihanna, se pelean, gritan y se quitan granos como si no hubiera un mañana, pero al mismo tiempo prestan su hombro cuando alguien lo necesita. De hecho eso es lo más que pueden dar las unas a las otras, y la costumbre de no escuchar o de pasar por alto las peticiones de los demás, esto último hecho deliberadamente por los adultos, es considerado un delito de tomo y lomo.

Baillif da el espacio justo a cada una de estas historias para que dejen huella y juega con la línea temporal a su antojo. En vista del espectacular grupo de actrices jóvenes, La Mif podría ser considerada fácilmente un documental al estilo de los de Nicolas Philibert. Ambos realizadores muestran su compromiso con las personas que trabajan con este tipo de chavales en su día a día, a la vez que ellos mismos batallan con sus propios demonios. Y a pesar de los notables esfuerzos, no hay manera de resultar vencedor de esta batalla, y realizar un juicio profesional muy probablemente llevaría a romper un vínculo. En un momento de crisis, y especialmente cuando hay sexo de por medio, una enérgica llamada de atención no bastará.

Si “el sistema” es lo que prima por delante de la intuición o incluso de la comodidad, cuesta no preguntarse qué sentido tiene intentar acercarnos los unos a los otros. Sin duda esta experiencia “familiar”, que tanto nos recuerda a aquella otra experiencia que tanto intrigaba a Soderbergh, tiene sus límites. Tal cual se plasma aquí, hay cierta esperanza al respecto, como si se pudiese reunir a una familia de verdad empleando una técnica tipo Bitelchús, es decir, repitiendo una determinada palabra. Y quién sabe, ¡quizá sí! Basta con repetir tres veces esa palabra.

Dirigida por Fred Baillif, La Mif cuenta con la producción de Véronique Vergari y Agnès Boutruche. Coproducción de Freshprod y RTS, con la colaboración de Luna Films y Freestudios. La distribución suiza está en manos de Aardvark Film Emporium y las ventas en todo el mundo, en las de Latido Films.

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(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)

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