email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

SUNDANCE 2021 Midnight

Crítica: Fils de plouc

por 

- Con su primer largometraje, los hermanos Harpo y Lenny Guit firman una comedia especialmente disparatada, chabacana e insolente

Crítica: Fils de plouc
(i-d) Harpo Guit, Maxi Delmelle, el perro Fresco y Chaïda Chaddy Suku Suku en Fils de plouc

Fils de Plouc [+lee también:
tráiler
entrevista: Harpo y Lenny Guit
ficha de la película
]
, el primer largometraje de los hermanos Harpo y Lenny Gruit, cuyos alocados cortometrajes, publicados en su canal de Youtube, han seducido a algunos festivales, y reunido a una pequeña comunidad, se ha preestrenado en la sección Midnight del Festival de Sundance. Y no es casualidad que la película se haya proyectado en una sección consagrada a películas “rebeldes”.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Issachar (Maxi Delmelle) y Zabulon (el propio Harpo Guit) tienen un problema: han perdido a Jack-Janvier, el perro de su madre. Quizás para ti sea una nimiedad, pero para ellos significa mucho. Quiere decir que están dispuestos a todo para recuperarlo. Por ejemplo, a golpear a un niño, disfrazarse de perro o matar a un periquito. Para empezar. 

Sin duda, Fils de Plouc sorprende. Esta ópera prima insolente y rápida desborda (demasiada) energía irreverente y un marcado gusto por la provocación, a la vez que evoca un cine de estilo punk, casero, donde cada nueva escena desafía a la anterior en provocación y mal gusto. Sabiendo que la película empieza con una delirante escena de coprofagia, queremos saber lo que vendrá a continuación. E invita al espectador o espectadora a dejarse maltratar un poco.

En efecto, los hermanos Guit parecen dejar que todo fluya (un homenaje a su productora), pero dicha característica forma parte de la frescura y del encanto de la película. El conjunto recuerda a una broma de dudoso gusto pero comunicativa; una película de amigos, pero no de las que suelen proyectarse en el cine, sino más bien las que provocan risas mediante un intercambio de mensajes. Salvo que aquí se ofrece una especie de espectáculo espontáneo, que eleva al rango de arte una estética casera, disponible en múltiples formatos. Un delirio pop, dispuesto a hacer todo lo posible para sorprender al espectador: la broma incluye varios elementos, con una abnegación que si no despierta admiración, al menos despertará respeto.

La película, al igual que Issachar y Zabulon, que corren tras su perro, su madre y su comida, corren tras el fantasma de un cine roto y feliz: cuidan las escenas de acción cortadas, se ríen de los clichés y sacan las armas y las madres meretrices.

¿Y si Fils de Plouc fuese una especie de mezcla entre ¡Jo, qué noche! y Dos tontos muy tontos, pasada por el tamiz de estos chicos con muy mal gusto (muy malo), amantes de la provocación y de la estética casera, y deslocalizada en las calles inmundas de una Bruselas alejada de los encajes de la Grand Place, pero cálida y cinematográfica?

Aquí estamos a años luz del “cinéma de papa”, y sí, el resultado llega a ser bastante vulgar y dejará de lado a una parte del público que no esté preparada para dejarse maltratar amablemente por esta película divertida, extravagante e insolente. Pero para otros…ya podemos ver la película pasando desapercibida y con muchos guiños cómplices.

Fils de Plouc ha sido producida por Roue Libre Production, en el marco de una convocatoria impulsada por el Centre du Cinéma et de l’audiovisuel de la Fédération Wallonie-Bruxelles, destinada a películas producidas con un presupuesto reducido y dentro de plazos más cortos. La compañía belga Best Friend Forever gestiona las ventas internacionales.  

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy