10/11/2020 - La cinta de Ruth Meehan es una agradable comedia dramática, repleta de momentos brillantes y capaz de tratar un tema delicado con profundidad y valentía

La primera película de Ruth Meehan, The Bright Side, fue uno de los estrenos mundiales del Festival Internacional de Cine de Cork de este año (del 8 al 15 de noviembre). La comedia dramática, escrita por Jean Pasley y por la propia directora, está inspirada en la autobiografía de Anne Gildea, I’ve Got Cancer, What’s Your Excuse?, y sigue las vicisitudes de una monologuista que ronda la treintena llamada Kate McLaughin (interpretada por la versátil Gemma-Leah Devereux, que recientemente salió en la película policíaca de Paddy Slattery, Broken Law [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Paddy Slattery
ficha de la película]). La mujer pasa los días con apatía e intenta descifrar cuál es el sentido de la vida y descubrir qué dirección debe tomar. La relación con su madre y con su difunto padre es turbulenta, pero parece que con su hermano se lleva mejor. Un día, una impactante noticia trastoca aún más si cabe la vida de Kate; le diagnostican cáncer de mama y, tras un torpe, pero aun así arriesgado, intento de quitarse la vida por medio de una sobredosis, decide someterse a regañadientes a la quimioterapia.

Toda la película se basa en un constante mecanismo de “caricias y golpes”, que está bien engrasado gracias a un estupendo y equilibrado guion, y a las excelentes actuaciones de los protagonistas. Mientras que una escena entretendrá y agradará a los espectadores, la siguiente les afectará bastante al tratarse de la cruda realidad, sin edulcorantes o consuelo que valga. Este mecanismo funciona muy bien y hace que el público siga la evolución de Kate. Al principio, la película está repleta de unos niveles sorprendentes de cinismo y de humor negro. Asimismo, Kate comienza con mal pie la relación con las otras cuatro mujeres que conoce en la sala de quimioterapia. Esta peculiar estrategia “del punto medio” le confiere gran credibilidad al relato y demuestra que es un enfoque acertado a la hora de abordar una adaptación cinematográfica de un tema tan complejo.

Las cuatro mujeres que acompañan a Kate en su viaje son Tracy (Siobhán Cullen), Fiona (Karen Egan), Róisín (Barbara Brennan) y Helen (Derbhle Crotty). Todas ellas, con sus respectivos pasados problemáticos, abordan la enfermedad con diferentes enfoques reactivos y adaptativos. Finalmente, el grupo se mantiene unido mientras que lidia su batalla contra el cáncer. Cabe destacar que da la impresión de que han sido muy meticulosos al crear el personaje de Kate, y esto queda de manifiesto sobre todo en su original sentido del humor, en su impulsividad y en muchos otros detalles, como el hecho de que habla con sus pechos o de que se cambia la peluca según el estado de ánimo o según el contexto en el que se encuentre. Asimismo, Meehan aborda, en líneas generales, el feminismo con tacto y sensibilidad, pero también con crudeza e ingenio. En términos de cualidades formales, el sentimiento de incertidumbre de Kate traspasa la pantalla gracias a la sombría fotografía de JJ Rolfe (Dublin Oldschool) y a la evocadora banda sonora de Stephen Rennicks (Death of a Ladies’ Man).

En definitiva, la primera película de Ruth Meehan trata de una historia conmovedora, genuina e inspiradora que está repleta de coraje. Si bien el relato es simple y está repleto de buenas vibraciones, Meehan logra que los personajes no sean superficiales y consigue que el final esté estructurado.

The Bright Side es una producción de la compañía con sede en Dublín Playground Pictures.

(Traducción del inglés por Patricia Caravaca Blasco)