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VENECIA 2020 Proyecciones especiales

Crítica: Princesse Europe

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- VENECIA 2020: Con motivo de la gira teatral de Bernard-Henri Levy, Camille Lotteau aprovecha para firmar un documental rebosante, divertido e inteligente sobre el concepto y la realidad de Europa

Crítica: Princesse Europe

Nos guste o no el activismo mediático de Bernard-Henri Levy, debemos reconocer la veracidad de las inquietudes que expresa en Looking for Europe: el auge de los nacionalismos en el Viejo Continente y la idea demagógica de la identidad perdida amenazan la construcción europea. Esta es la temática del documental Princesse Europe [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, de Camille Lotteau, estrenado en la sesión especial de la 77ª Mostra de Venecia.  

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Lotteau recorre el Viejo Continente entre marzo y mayo de 2019 documentando la gira teatral de un filósofo comprometido e inquieto. Sin embargo, el cineasta toma caminos paralelos y poco a poco deja a un lado al protagonista para centrarse en las reflexiones del ciudadano de a pie. Un paso a un lado repleto de ironía que le permite esquivar el riesgo de hagiografía para firmar una obra lúdica y muy personal, con una mirada fragmentada sobre una Europa mosaico que refleja la enorme distancia que separa las percepciones de arriba y de abajo, de las élites y del pueblo.  

En la cara oculta, “actor de sí mismo de forma permanente”, Bernard-Henri Levy recorre a zancadas los escenarios de los teatros, se prepara detrás de escena, debate airadamente contra adversarios ideológicos en televisión y consigue reunirse con los jefes de gobierno y de la oposición de los países que visita para exponerles su idea de Europa e intentar convencerlos de hacer evolucionar sus posiciones. Vemos al húngaro Viktor Orbán, al checo Andrej Babis, al ucraniano Petro Porochenko o a Emmanuel Macron, cada uno con su estilo y su postura política (con una frase bastante enigmática del presidente francés, “cuando los progresistas se convierten en patricios, estamos jodidos”). Un mundo de “grandes hombres” que Camille Lotteau observa desde la puerta entreabierta, con pequeños toques de humor saludable (nunca insistente, ni feroz, pero tampoco ingenuo) la imagen de esta Europa vista desde arriba.  

En la cara visible, el director da la palabra a varias voces anónimas que ofrecen de paso su visión de Europa: taxistas, chicas que pasan por ahí (pues no debemos olvidar que buscamos princesas de Europa), una integrante de los chalecos amarillos, etc. Un contraste que elabora de forma aparentemente anárquica (en un montaje caótico reforzado por comentarios donde se ríe de sí mismo: “yo quería hacer esto, pero no teníamos tiempo”, “si yo tomaba esta secuencia, no esta”), pero que termina por dejar clara una idea: nosotros somos Europa.

Añade mitología griega, historia (el Imperio astrohúngaro, la Guerra de los Balcanes con Sarajevo), la cuestión de los migrantes o de los kurdos, referencias a Heráclito, Descartes, Husserl, Byron, Pasolini, Joyce o Kafka, intervenciones como la del escritor polaco Andrzej Stasiuk, mapas geográficos, debates filosóficos sobre naturaleza y metafísica, algunos toques de actualidad y varios choques significativos, y tendrás una ligera idea de la extrema riqueza casi arqueológica de un documental divertido e inteligente, bajo su apariencia de cajón de sastre centrado a priori en un hombre emblemático, pero que consigue escapar de su protagonista para iniciar una investigación sobre los misterios de Europa, ese “mundo más allá de las naciones”. 

El documental ha sido producido por Margo Cinema con France 3 Cinéma y Arte France Cinéma. Sophie Dulac Distribution gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del francés)

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