email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

SARAJEVO 2020 Competición

Crítica: All the Pretty Little Horses

por 

- El segundo largometraje del griego Michalis Konstantatos, presentado en Sarajevo, es un thriller psicológico paranoico sobre un matrimonio que intenta reconstruir su vida

Crítica: All the Pretty Little Horses
Dimitris Lalos y Yota Argyropoulou en All the Pretty Little Horses (© Pluto Film)

All the Pretty Little Horses [+lee también:
tráiler
entrevista: Michalis Konstantatos
ficha de la película
]
, el segundo largometraje del guionista y director griego Michalis Konstantatos (Guerrilla), que se estrenó en la sección Competition del Festival de Cine de Sarajevo, es uno de esos thrillers psicológicos que engañan al espectador para que espere un gran giro o la revelación de algo que nunca llega. Pero en el proceso, la película destapa otros aspectos interesantes sobre los protagonistas y su relación, y hace que intentemos relacionarlos.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Después de un inicio que nos induce a la paranoia, conocemos a la atractiva pareja formada por Aliki (Yota Argyropoulou) y Petros (Dimitris Lalos), ambos en la treintena, en una lujosa villa cercana a un pueblo costero. Sin ninguna explicación, nos enteramos poco a poco de que el lugar pertenece a la pudiente Anna (Katerina Didaskalou), que casi siempre está fuera, mientras Petros se encarga de mantener el lugar y Aliki trabaja a tiempo parcial como enfermera a domicilio. Su hijo, Panagiotis, también va a verlos de vez en cuando y parecen disfrutar el tiempo que pasan allí. Pero cuando vuelven a su apartamento, parecen agotados y resurgen los roces y la animadversión. 

Algo les pasó, algún tipo de accidente o una tragedia que nunca se revela pero que se puede deducir de unas breves líneas de diálogo. Ese acontecimiento hizo que se fueran de Atenas para recuperarse antes de volver. Mientras tanto, las amenazas parecen acechar detrás de cada esquina: un vecino con dos perros peligrosos, un hombre que quema hierba en un campo junto a la carretera, visto desde el rabillo del ojo, a menudo con la partitura amenazadora de un gemido de cuerda descendente muy fuerte. A veces, ambos esposos muestran un comportamiento agresivo, quizás hasta tendencias homicidas…

Konstantatos sigue el ejemplo de directores como Roman Polanski y Michael Haneke, creando una atmósfera intensa y haciendo que cuestionemos cada acción de los protagonistas. Aunque no alcanza el nivel artístico y paranoico de El quimérico inquilino o Caché, su acercamiento se centra más en los mundos internos de los héroes y eso se refleja en la forma en que percibimos su relación. 

La villa moderna y aislada es un excelente entorno evocativo: la piscina puede interpretarse como un lugar de secretos, o el subconsciente, mientras las paredes blancas y brillantes, casi cegadoras a la luz del sol, sugieren que nada puede esconderse durante mucho tiempo. La cámara de Yiannis Fotou capta detalles del lenguaje corporal o de expresiones faciales de Aliki y Petros para añadir misterio. Su preferencia por los ángulos inusuales, principalmente altos, nos hace preguntarnos si uno de los dos personajes está siendo honesto con su pareja.

Aunque la película parece conseguir lo que su director se había propuesto, resultaría más convincente si algunos de sus aspectos fuesen menos oscuros. Tal como está, el espectador se siente engañado, algo que disminuye el efecto de la película.

All the Pretty Little Horses es una coproducción entre la compañía griega Horsefly Productions, la belga A Private View y la alemana Massah Film. Pluto Film, con sede en Berlín, gestiona los derechos internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy