17/04/2020 - La ópera prima de Álex Montoya, que parodia las reuniones políticas a las que alude su título, se estrena en internet sin haber pasado por salas, pero sí por el Festival de Málaga y otros certámenes

Francesc Garrido, Cristina Plazas y Nacho Fresneda en Asamblea

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tráiler
ficha de la película], debut en el largometraje de Álex Montoya (autor de cortos como Lucas), se presentó en el Festival de Málaga 2019 (sección Zonazine) y en otros certámenes, obteniendo varios galardones (Tesela de Oro Mejor Película y de Plata al Mejor Actor para Francesc Garrido en el XVI Festival de Alicante, Premio del Público en el VII Festival Rizoma y Mejor Sonido en los II Premios del Audiovisual Valenciano). Ahora se estrena directamente en la plataforma de streaming Filmin sin haberse exhibido comercialmente en salas, clausuradas por la pandemia del COVID-19.

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Basada en la obra de teatro La gente, escrita por Juli Disla y Jaume Pérez, el periodista que firma esta líneas decidió imitar la estructura de la película –que hace un retrato fiel de lo que son las aburridas, egocéntricas y por momento rocambolescas reuniones de las formaciones políticas– para construir algo así como una “crítica participativa, comunitaria y plural”, o lo que siempre se ha llamado un cinefórum, un espacio para discutir sobre un film, en este caso Asamblea. Para ello, este moderador recurrió a varios amigos, a quienes dio la oportunidad, como en cualquier debate democrático, de exponer aquí, sin tapujos, sus opiniones al respecto. Veamos el resultado.

Elena, desde su casa y por videoconferencia, fue la primera en levantar la mano tras la contemplación de la película de Montoya en internet: “Sorprende su capacidad para captar, de manera elegante y sutil, algunas de las miserias y grandezas del ser humano. Aunque unidos por un interés común, sus personajes evidencian las limitaciones de lo colectivo para superar egos, inclinaciones y prioridades personales. Imágenes directas y sencillas, como colocar un bolso en una silla o unos brazos incapaces de corresponder la complicidad que reciben, son parte de una sucesión de representaciones que, casi sin enterarnos, nos enseñan de manera divertida rincones de nuestra esencia”.

David, meneando la cabeza desde una esquina de la pantalla dividida por esta videoconferencia de cuatro miembr@s, casi le pisa la palabra: “¡Es la asamblea del horror! En teatro estará genial, con un escenario único y actores fenomenales, pero en cine resulta insoportable. Dentro de un cortometraje esa sensación de hablar para nada hubiera quedado muy bien, pero en hora y cuarto se convierte en una tortura…”.

Y Fernando, más diplomático, asegura: “Pues yo la he disfrutado mucho. Podría titularse Viva la Diferencia, El Crisol Posmoderno o Demagogia 2.0. Además de que los intérpretes están realmente bien, convence su registro realista, porque una situación como la que se describe necesitaría mucho más tiempo de desarrollo, mientras aquí, por su guion y montaje, va que vuela. Pero transmite esa sensación de tiempo real, de verdad sobre lo que sucede a pesar de la estupidez de la situación y del diálogo absurdo”. Y concluye: “Luego está el tema abordado: la importancia de la forma por encima de todo en la sociedad. Sin ella sólo hay individuos mezquinos, intereses privados y rapaces, miserias: la etiqueta y la buena educación (o sea, las instituciones) son lo único que nos queda; ¡cuidémoslo porque es un gran patrimonio!”.

Asamblea –con un reparto coral compuesto, entre otros, por Cristina Plazas, Greta Fernández, Nacho Fresneda y Sergio Caballero– es una producción de Kaishaku Films y Nakamura Films, que cuenta con la colaboración del Institut Valencià de Cultura y la participación de À Punt Mèdia.