email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

AUBAGNE 2020

Crítica: Relativity

por 

- La alemana Mariko Minoguchi firma un ambicioso primer largometraje conceptual, en el que brillan sus logradísimos guion y montaje

Crítica: Relativity
Julius Feldmeier y Saskia Rosendahl en Relativity

“Mi final es tu principio”. En física cuántica, el arco del tiempo se puede invertir en cualquier ecuación y permanece igual: la simetría temporal implica que el pasado y el futuro tienen la misma influencia en el presente. La cineasta alemana Mariko Minoguchi traslada esta idea abstracta a la estructura de su primer largometraje, Relativity [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, que esta semana compite en la 21ª edición del Music & Cinema, le Festival International du Film d'Aubagne (celebrado online – leer el artículo), una parada más en su ruta de festivales, que también incluye Múnich, el BFI London, Varsovia, Gutemburgo o Cleveland, entre otros.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

El guión, escrito por la directora, narra dos historias entrelazadas. La primera se centra en Nora (Saskia Rosendahl) y Aron (Julius Feldmeier), que llevan dos años juntos y están muy enamorados, cuando el joven es asesinado por accidente en el atraco a un banco, al principio de la película. El argumento sigue con el duelo de Nora en los días posteriores y también se sumerge en el pasado y en los recuerdos de la pareja (hasta su primer encuentro). La otra parte de la historia tiene como protagonista a Natan (Edin Hasanovic), que acaba de enterarse de que su nieta, Ava (Marta Bauer), sufre una leucemia linfoide que necesita un tratamiento médico muy costoso. La pérdida de su empleo como vigilante nocturno en un supermercado lo lleva a aceptar un trabajo arriesgado que le propone su amigo de la infancia, Maxi… Pero Natan también se cruza en el camino de Nora, mientras ella se encuentra en pleno duelo; y vagando en mitad de la noche, ambos náufragos entablan poco a poco una relación. De forma paralela, la policía investiga el atraco…

La película, que mantiene con rigor el desarrollo de la intriga desde la perspectiva de la “paradoja del gato de Schrödinger” (una experiencia del pensamiento, ligada a la física cuántica, que se basa en la simultaneidad de dos estados —muerto y vivo— hasta que la observación desencadena la elección entre los dos estados), teje su argumento con gran habilidad (“yo no creo en las coincidencias. Es sólo falta de información”) y orquesta idas y vueltas en varios sentidos con un buen montaje de Andreas Menn (nominado por esta película a los German Film Award 2020 de su especialidad). Aunque Relativity (cuya música ha sido compuesta por Jack Robert Ritchie) no alcance el nivel artístico de Mulholland Drive, de David Lynch (por citar una película de referencia en materia de manipulación temporal de la historia), y el espectador pueda sospechar con relativa rapidez (después de un primer tercio intrigante) el vínculo entre las dos historias, el primer largometraje de Mariko Minoguchi mantiene a la perfección su apuesta conceptual y manifiesta una madurez prometedora para una joven cineasta, algo que le ha valido este año los títulos de mejor ópera prima y mejor guión en los premios German Films Critics Association Awards.

Relativity ha sido producida por Trimafilm y coproducida por BerghausWöbke Filmproduktion con el apoyo del FilmFernsehFonds Bayern, de BKM y del German Federal Film Fund. Global Screen gestiona las ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy