email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

PELÍCULAS / CRÍTICAS Francia

Crítica: La Cravate

por 

- Tras La Sociologue et l’ourson, Étienne Chaillou y Mathias Théry firman un sutil documental sobre la extrema derecha a través del retrato novelado de un joven militante

Crítica: La Cravate

“Era un chico de veinte años con un cuerpo enorme y un cuello fuerte coronado por una cabeza redonda con el pelo rapado”. En general, cuando se aborda el tema de la extrema derecha en la pantalla se hace sin matices: nos preocupamos (con razón), atacamos, nos indignamos y denunciamos. Pero cuando se trata de explicar cómo los ciudadanos “corrientes” se embarcan en este movimiento, suele ser difícil liberarse de las propias convicciones ideológicas y uno se enreda con facilidad en análisis sociológicos o económicos que abren la puerta a la trampa de la caricatura y ofrecen en bandeja una postura cómoda de victimización a quienes queremos señalar. La Cravate [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, el documental de Étienne Chaillou y Mathias Théry (dúo nominado al premio Lumières 2016 por La Sociologue et l’ourson), evita estas dificultades con sutileza. La película se estrena hoy en los cines franceses a través de Nour Films.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

En efecto, la cámara observadora de los dos directores sigue a Bastien Régnier, un joven picardo que acaba de ser ascendido a secretario de circunscripción del Frente Nacional en Amiens, unos meses antes de las elecciones presidenciales de 2017. Hijo de un contratista de obras, patriota apasionado y fan absoluto de Marine Le Pen (de quien tiene un póster en su habitación) ha continuado sus estudios hasta la universidad y es “considerado digno de aparecer para hacer sonar la música del partido” por una jerarquía “encantada con sus capacidades retóricas y su lealtad inquebrantable”, principalmente el líder local, Éric, el ambicioso consejero regional. El simpático y diligente Bastien, que trabaja en un complejo de ocio, detrás del mostrador de Laser Quest (un juego de guerra ficticio del que es fanático hasta el punto de haber creado una federación nacional) tras haber perdido su empleo en un estudio de diseño debido a sus opiniones políticas, se desarrolla poco a poco a lo largo del documental y de una campaña presidencial donde la candidata de extrema derecha acabará enfrentándose en una segunda vuelta a Emmanuel Macron. Su retrato representa a la vez el presente de un partido visto desde el interior y un pasado individual muy problemático…

La película, que sigue el modelo de una novela iniciática leída en voz en off por uno de los cineastas, y es revisada, comentada y discutida por el protagonista frente a la cámara en intervalos regulares, sigue su vida cotidiana como militante. La Cravate está estructurada en cinco partes (“Inicio de campaña”, “En traje”, “Los demonios”, “La llama”, “En el umbral del poder”) que muestran con sutilidad las claves psicológicas de la existencia de Bastien (la búsqueda de respetabilidad, la ocultación de deslices del pasado). Un espejo íntimo donde el joven opera un proceso de introspección que pretende ser una transformación, y que también aclara con inteligencia y con pocas pinceladas el funcionamiento del Frente Nacional (las ambiciones de unos y de otros, las estrategias de comunicación y desdiabolización, las diferentes facetas de la doctrina, los arreglos de cuentas, etc.). Un análisis cercano muy bien dirigido en el plano narrativo (con un texto de buena calidad literaria) por Étienne Chaillou y Mathias Théry (responsables de la dirección, la escritura del guión, la imagen y el montaje), con una simplicidad aparente donde el microcosmos refleja el macrocosmos, para ofrecer al espectador una gran cantidad de información, de interpretación y de reflexión que va más allá de lo que se ve a simple vista, en el lugar exacto entre los dos polos donde se encuentra Bastien (“a pesar de todo, en el fondo, creo que soy una buena persona, espero”; “¿De repente soy un idiota?”).

La Cravate, producida por Quark Productions, es vendida por Nour Films.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy