28/11/2019 - El irónico relato de paso a la adultez de Arne Körner, estrenado a nivel mundial en El Cairo, se acerca con mucho humor negro a un treintañero que se niega a crecer

Cuando conocemos a Bernd al comienzo de Gasman [+lee también:
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ficha de la película], la última película de Arne Körner (que acaba de tener su estreno mundial en la 41ª edición del Festival de Cine de El Cairo), lo vemos corriendo por el bosque, huyendo de algún tipo de peligro que acecha fuera del plano. Pronto descubrimos que la huida es en realidad su modus vivendi. Bernd trabaja en un pequeño teatro en Hamburgo, donde sueña con una gran oportunidad para triunfar. Sin embargo, cuando esta se presenta, hace todo lo posible para sabotear sus posibilidades. Un día, le ofrecen un papel en una obra de teatro sobre un nazi que viaja por el país con una cámara de gas móvil, en busca de víctimas. La historia está dirigida por un famoso cineasta, por lo que ofrecer una gran interpretación en esta obra experimental, aunque un tanto pretenciosa, podría impulsar la carrera de Bernd.

En lugar de mostrarse interesado, el protagonista actúa de forma pasivo-agresiva, y al cabo de un rato no tenemos claro si es un buen actor o simplemente un tío guapo. Los problemas no terminan aquí: Bernd está divorciado y no puede pagar su pensión alimenticia, pero se limita a comprar cigarrillos y no hace nada para cambiar su situación financiera, tal y como observa el empleado que visita su casa. Ocasionalmente, se droga con su nueva novia, tan perdida como él, o se toma una copa cuando asiste a las reuniones de un curioso club de caballeros, que aparentemente solo admite a perdedores y fracasados. El grupo está dirigido por el anciano y amargado Uli, que formó parte de las Juventudes Hitlerianas cuando era niño.

Bernd es un antihéroe en toda regla: no quiere crecer ni triunfar, y resulta difícil entender lo que busca en la vida. Todo esto lo convierte en un protagonista intrigante, aunque bastante molesto. No es un soñador, y la película no cuenta con una dirección de fotografía sensual o una banda sonora moderna. Bernd es literalmente un rebelde sin causa, y está a punto de sufrir las consecuencias de este estilo de vida. En cualquier caso, resulta refrescante ver una película sobre un hombre que no quiere salir de su zona de confort, ni está interesado en mejorar como persona o autorealizarse, en contra de lo que la sociedad parece imponernos todos los días.

La película se apoya completamente en la gran interpretación de Rafael Stachowiak, nacido en Polonia y criado en Alemania, que aporta a su personaje una inmensa calidez y frescura. A pesar de que nunca logramos entender por qué Bernd rechaza todas las oportunidades que tiene de lograr lo que generalmente se considera una "vida mejor", lo cierto es que podemos empatizar con él.

Arne Körner y Akin Sipal, que ya habían trabajado juntos en el guion de The Bicycle [+lee también:
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ficha de la película], han creado una historia irónica pero con un trasfondo triste (y hasta deprimente). Los miembros del grupo de caballeros que vemos en la película no encajan dentro de las normas de la sociedad alemana. Todos buscan una identidad propia, libre del pasado nacional marcado por la Segunda Guerra Mundial, la cultura hipster y la sociedad capitalista. No obstante, si te limitas a huir de algo sin saber hacia dónde te diriges, en realidad estás condenado al fracaso.

El director Arne Körner ha editado y producido Gasman, junto con Konstantin von zur Mühlen y Uwe Zimmerman, mientras que Martin Proth y Akin Sipal han servido como coproductores. Las compañías alemanas involucradas en la cinta son Against Reality Pictures, Belvedere y Kronos Media. Los derechos internacionales de la obra todavía están disponibles.

(Traducción del inglés)