13/08/2019 - La película del joven director italiano Davide Maldi nos ofrece un conmovedor retrato de la adolescencia entre ingenuidad y crueldad

Davide Maldi (acompañado de Micol Roubini en el guion) presenta en el Festival de Locarno, en la competición Cineastas del presente, su intrigante segunda película L’apprendistato [+lee también:
tráiler
entrevista: Davide Maldi
ficha de la película], un vistazo a la vida de un grupo de adolescentes que lidian con los dilemas relacionados con el "crecimiento". Pero, ¿qué significa realmente "crecer"? ¿Quizás significa someterse a una sociedad despiadada donde los sirvientes y los jefes se encuentran sin conocerse realmente? Luca, el protagonista de L’apprendistato, se dará cuenta de cómo estos dos grupos sociales antitéticos son insensibles al cambio: si eres un sirviente, siempre serás uno. Cinco años después de Frastuono, su primer largometraje seleccionado para competir en el Festival de Cine de Turín, Davide Maldi vuelve a enfrentar el delicado tema de la adolescencia entendido como un rito de paso cruel y misterioso hacia la edad adulta.

Para L’apprendistato Maldi ha elegido seguir a un grupo de niños del Instituto Hostelero Mellerio Rosmini en Domodossola durante un año. Luca, un niño sorprendente e intrigante que recuerda a veces a Tazio de Muerte en Venecia, se convierte en el centro y el punto de apoyo de toda la narración, una especie de brújula que nos lleva a observar una realidad misteriosa con reglas estrictas. Luca tiene que aprender el arte de la sumisión al cliente si quiere sobrevivir al rigor militar del Mellerio Rosmini. Para complacer al maestro, todo debe estar meticulosamente ordenado, cronometrado, diligentemente limpio y aséptico.

Maldi nos guía con su mirada rigurosa en este mundo altamente organizado, lo que nos permite observar los misteriosos rituales que transforman a los adolescentes simples en perfectos dandis. Pero, ¿qué precio tendrá que pagar Luca? ¿Qué parte de su naturaleza íntima tendrá que sacrificar para cumplir con las necesidades del cliente?

Entre la elegancia formal de Visconti y el misticismo proletario de Pasolini, L’apprendistato transforma la vida cotidiana de un grupo de adolescentes en un ritual compartido, en total dedicación a una profesión exigente donde el sacrificio es necesario. Luca, un niño introvertido y conmovedor que creció en un pequeño pueblo de los Alpes, tiene que sacrificar una parte de su alma para alcanzar una meta, la de terminar la educación hotelera, impuesta más por su familia que por él mismo. ¿Luca encontrará una manera de sobrevivir sin traicionar su naturaleza libre y rebelde para siempre?

Los gestos espontáneos y una vez diarios de Luca se transforman, a través del rigor y la disciplina que se enseñan, en rituales casi litúrgicos. Doblando las servilletas, desenrollando minuciosamente un mantel o colocando con una precisión enfermiza los cubiertos y vasos en las mesas, se convierten en gestos mecánicos de capital importancia. Maldi observa con calma estas coreografías de la realidad que, desde lo ordinario, se vuelven casi místicas. Los gestos aparentemente triviales se enriquecen con un significado profundo, un eco de la transformación física y psicológica de los estudiantes que, desde niños simples, se están convirtiendo en servidores perfectos. A pesar de la crueldad de un mundo donde los errores no están permitidos, el director muestra sin juzgar, observa sin lastimar. Su mirada es rigurosa pero nunca despectiva, una especie de lupa sobre un universo desconocido (el de la escuela hotelera de Domodossola) que gradualmente se vuelve familiar.

L'apprendisato es una película atemporal, al mismo tiempo despiadada y delicada que nos lleva a mirar la adolescencia de manera diferente, de manera directa pero nunca crítica.

L’apprendistato está producida por Invisibile Film, L'Altauro y Red House. Slingshot Films se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del italiano por Alessandro Romano Sáez)