27/11/2018 - Treinta años después de dirigir la cinta original, la secuela de Stere Gulea ha logrado el mejor estreno nacional de las últimas décadas en Rumanía

The Moromete Family, dirigida por Stere Gulea en 1987, es conocida popularmente como “la mejor adaptación de cine rumana”. Se trata de una afirmación un tanto cuestionable, ya que gran parte de las adaptaciones realizadas antes de 1989 fueron arruinadas por la propaganda comunista, mientras que los excesos cinematográficos tuvieron un efecto similar en la década de los 90. Treinta años después, el realizador rumano vuelve a retomar a sus famosos personajes en Moromete Family: On the Edge of Time [+lee también:
tráiler
ficha de la película], una cinta modesta que ha logrado el mejor estreno para una película nacional en Rumanía en las últimas décadas, con más de 52.000 entradas vendidas durante su primer fin de semana. 

La cinta tuvo su estreno internacional en el último Festival Internacional de Cine de Tesalónica, pero su carácter es obstinadamente rumano, sobre todo por tratarse de la secuela de una película que apenas tuvo repercusión fuera del país. El guión de Gulea parece específicamente diseñado para un público nacional, partiendo de la idea de que todo el mundo conoce el pasado de los Morometes y está interesado en su “presente”, ambientado en la década de los 40, mientras Rumanía sucumbía gradualmente al comunismo. Asistimos a los horrores de la colectivización desde el punto de vista de la familia protagonista, principalmente de su patriarca, Ilie (interpretado por Horaţiu Mălăele, que reemplaza con solvencia a Victor Rebengiuc), y de su hijo más joven, Niculae (un limitado Ionuţ Paştina, cuya interpretación no logra transmitir el drama de un joven atrapado entre dos épocas). 

Las deficiencias presentes en el guión derivan principalmente del enfoque episódico de la historia. Con demasiada frecuencia, algún personaje aparece en escena saludando y ofreciendo su opinión sobre lo que está sucediendo en el pueblo. Este mecanismo para proporcionar información al espectador se vuelve agotadoramente repetitivo, aunque la historia logra mantener su interés al explorar una época que apenas se ha tratado en el cine rumano. La verdadera fuerza de la cinta reside en el drama de los campesinos, que ven cómo su mundo, gobernado por los caprichos de la naturaleza, su propio trabajo y las leyes del mercado, es reemplazado por algo que consideran antinatural y abusivo.

En medio de todas estas transformaciones, Ilie Moromete se pregunta de forma profética si cabe esperar algo bueno del cambio. Gulea no cae en la trampa de hacer que el protagonista tome una decisión al respecto, lo cual habría sido demasiado sencillo desde la posición cómoda que ofrece el paso del tiempo. De alguna forma, esta inquietante pregunta logra conectar no solo con el pasado de Rumanía, sino también con su presente, dado que los políticos del país parecen estar ansiosos por volver a adoptar medidas poco liberales. 

Moromete Family: On the Edge of Time no es una película especialmente memorable, pero sí resulta extremadamente importante para entender al público rumano y la forma en que se relaciona con la industria cinematográfica de su país. Dada la mala acogida que suele tener el cine nacional en Rumanía, el éxito de Gulea es un hecho destacable, debido principalmente a una mezcla de nostalgia y una poderosa campaña de promoción dirigida por Transilvania Film. A pesar de todos sus defectos, este pequeño éxito nacional puede abrir el camino para una avalancha de secuelas basadas en los éxitos pasados del cine rumano. 

Moromete Family: On the Edge of Time es una producción de Libra Film Productions. Transilvania Film estrenó la película en cines el pasado 16 de noviembre, consiguiendo atraer a más de 118.000 espectadores durante los primeros diez días.

(Traducción del inglés)