email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

TORONTO 2018 Contemporary World Cinema

Crítica: Retrospekt

por 

- TORONTO 2018: La directora holandesa Esther Rots presenta una fábula fragmentada y elíptica, ambientada en la actualidad, acerca de una heroína que trata de sobreponerse a un evento traumático

Crítica: Retrospekt
Circé Lethem y Lien Wildemeersch en Retrospekt

Los primeros cortometrajes de la directora holandesa Esther Rots, Play With Me (2002) y I Sprout (2003), compitieron en el Festival de Cine de Cannes, mientras que su ópera prima, el drama elíptico Can Go Through Skin [+lee también:
crítica
ficha de la película
]
(2009), tuvo su estreno internacional en el Berlinale Forum. Tras un parón de nueve años, Rots ha vuelto para escribir, producir, dirigir y editar Retrospekt [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, su segundo largometraje, estrenado en la sección Contemporary World Cinema del 43º Festival Internacional de Cine de Toronto.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Mientras disfruta de unas vacaciones con su marido, Simon (Martijn van der Veen), y su hija de cinco años, Mette (Circé Lethem) presencia una violenta disputa entre una pareja en una tienda de ropa. A pesar de estar embarazada, la mujer decide intervenir en el conflicto, convirtiéndose en otra víctima de los acontecimientos. La narrativa salta en el tiempo y nos encontramos a Mette en un centro de rehabilitación. Podemos verla en una silla de ruedas mientras recibe la visita de Miller (Lien Wildemeersch), que insiste en convencerla para que testifique contra Frank, el supuesto responsable de su parálisis. Volvemos a saltar en el tiempo. Mette, de baja por maternidad, discute constantemente con Simon sobre la responsabilidad de cuidar a su bebé recién nacido. Mientras él pone su trabajo por encima de todo, ella se siente abandonada y carece de empatía hacia su hijo. Trabajando como consejera en situaciones de violencia doméstica, Mette descubre un día que las instituciones no pueden ayudar a Miller, víctima de abusos por parte de su novio, por lo que decide hospedarla en su casa a pesar de las posibles consecuencias.

Estas son las piezas más importantes del rompecabezas que se nos presenta en Retrospekt, narrado de forma no lineal y sin orden cronológico. Asistimos a una selección aleatoria de momentos cruciales en la vida de Mette, observados en retrospectiva, alternando recuerdos del pasado con eventos actuales. La historia principal se divide en dos tramas interconectadas que narran los eventos durante un lapso de tiempo invertido, desembocando en un final catártico. A través de la expresión de Mette, interpretada con gran sutileza por Lethem, los diversos períodos de su vida se entrelazan en un rompecabezas desconcertante pero bien estructurado. La protagonista lucha por encontrar una razón para vivir, mientras se ve forzada a lidiar al mismo tiempo con la maternidad, los problemas del trabajo y su papel como esposa (ninguno de los cuales le ofrece un propósito claro en la vida). Cuando aparentemente pierde el control de la situación, Mette se repliega psicológicamente sobre sí misma, luchando por encontrar a su ‘yo’ interior y recuperarse con éxito de la parálisis. En ese preciso momento, Retrospekt va más allá de una simple representación personal, logrando alcanzar a un público más amplio a través de los diversos paralelismos presentes en la historia.

La experiencia de la película se ve reforzada por lo que Rots describe como cine sensorial. A través de su método de realización, en el que el aspecto visual es deliberadamente confuso e inicialmente incoherente, la directora intenta ofrecer una interpretación de los eventos que se suceden en la vida de su heroína poniendo el foco en sus sentimientos. La directora también está comprometida con el espectador, invitándolo a ser parte de este proceso de exposición personal, lo que lleva al público y a la protagonista al mismo estado emocional. La mezcla entre realidad e ilusión, junto con la representación de los pensamientos subconscientes de Mette, está perfectamente ilustrada por el trabajo de cámara de Lennert Hillege. Del mismo modo, el inquietante diseño de sonido, obra de Dan Geesin, junto con sus misteriosas canciones y música operística, sirven para unir los elementos inconexos de la historia.

Rots logra componer una fábula disparatada y poética que, a pesar de estar dominada por la tragedia, mantiene cierto sentido del humor. Ambientada en un entorno realista y cotidiano, aunque algo borroso, la película estimula al espectador a conectar emocional y mentalmente con el relato.

Retrospekt es una coproducción entre Bélgica y Países Bajos, producida por Hugo Rots, Esther Rots (Rots Filmwerk), Gijs van de Westelaken y Chantal van der Horst (Column Film), con la participación de Ellen De Waele (Serendipity Films).

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy