email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

MÚNICH 2018

Crítica: Wackersdorf

por 

- En su tercer largo, estrenado mundialmente en Múnich, Oliver Haffner explora las maniobras políticas al servicio de intereses industriales

Crítica: Wackersdorf
Johannes Zeiler (izquierda) en Wackersdorf

Retirar una a una las capas de la naturaleza humana: tal es la estrategia que el director alemán Oliver Haffner empleó para crear su tercer largo, Wackersdorf [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, un thriller político de ritmo lento inspirado en hechos reales que se estrenó mundialmente en la sección New German Cinema del Festival de Cine de Múnich. En lugar de hacer entretenimiento repleto de acción, Haffner desmenuza en profundidad las maniobras políticas al servicio de intereses industriales, que se juegan con una astucia tan discreta que casi pasan desapercibidas.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Nubarrones oscuros sobrevuelan el distrito bávaro de Schwandorf, que ha sido golpeado duramente por la crisis industrial. Es el año 1981; cientos de mineros se han quedado sin trabajo y viven con miedo a los desahucios y las ejecuciones hipotecarias. En vez de soluciones, la gente solo recibe excusas y tópicos por parte del administrador oficial del distrito, Hans Schuierer (Johannes Zeiler). Ante el mayor reto de su carrera, este político de provincias está más perdido que nunca.

Mientras busca una forma de arreglar la alta tasa de paro, Schuierer debe afrontar la frustración y la rabia —totalmente justificadas— de la población local. Su oficina está más desbordada que nunca, y sus esperanzas están por los suelos. Pero una visita inesperada por parte de uno de los ministros del estado alemán de Bavaria (Sigi Zimmerschied) trae una aparente solución a sus penas, pues Hans descubre los planes del gobierno para el desarrollo industrial de la región, que garantizará trabajo para unas 3000 personas. Para Schuierer y otros políticos, incluyendo su amigo Josef Bössenecker (Peter Jordan), parece el fin de la pesadilla que han tenido que aguantar desde el cierre de la mina. La única pregunta seria que se hacen es el número de trabajos que se crearán.

Ignorando inicialmente los daños potencialmente irreversibles que implica una planta de reprocesado nuclear, Schuierer se convence de que el futuro económico de su distrito está asegurado. Le halaga la atención que un alto cargo, el astuto político Karl-Heinz Billinger (Fabian Hinrichs), le dedica, pues usa acercamientos amistosos como medida preventiva contra la oposición. Schuierer se mantendrá ciegamente fiel a la causa hasta que vea las primeras señales de medidas represivas contra los pueblerinos; entonces, se dará cuenta de que la historia se está repitiendo. "Es como los nazis, como en el Tercer Reich", balbucea mientras observa cómo se derriba una torre de vigilancia en la propiedad privada de un granjero. La ley es infringida por sus propios protectores: la policía cumple las órdenes de los cabecillas políticos y altos cargos de Múnich. Pero tras un encuentro revelador con activistas de la oposición local, liderados por Monika (Anna Maria Sturm), Schuierer cambiará el rumbo de forma definitiva.

Haffner se interesa profundamente por los mecanismos de persuasión y manipulación que mantienen en el poder a un gobierno corrupto, pero lo que más le interesa es la valentía de los civiles. Al centrarse en Hans Schuierer, que adquirió notoriedad en los años 80 cuando rechazó la creación de una planta nuclear, desafiando los procedimientos disciplinarios del gobierno bávaro, el director muestra el poder de un pequeño grupo de activistas que creció hasta convertirse en un movimiento organizado. Haffner logra capturar la esencia de la Bavaria provincial a través del cerrado dialecto local que caracteriza el guion, que firma junto con Gernot Krää. También destaca el sutil diseño de vestuario de Christian Röhr y la banda sonora folclórica-elegíaca del grupo Hochzeitskapelle.

Wackersdorf ha sido producida por If…Productions y coproducida por BR y ARTE, con el respaldo de Bavarian Film Funding, el Ministerio de Cultura y Medios y el Fondo Federal de Cine de Alemania. Las ventas internacionales están a cargo de Alamode Filmdistribution oHG.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy