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RÓTERDAM 2018 Bright Future

Tempo comum: una película contemplativa en tiempos vertiginosos

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- La nueva película de Susana Nobre es una de las cinco producciones de Terratreme que se proyectó recientemente en Róterdam

Tempo comum: una película contemplativa en tiempos vertiginosos
Marta Lança en Tempo comum

En el catolicismo, el “tiempo ordinario” (“tempo comum” en portugués) se refiere a aquellos períodos que quedan fuera de los más importantes del año litúrgico. En la nueva película de Susana NobreTempo comum [+lee también:
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ficha de la película
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, –que se proyectó recientemente en la sección Bright Future del Festival Internacional de Cine de Róterdam– somos testigos de otro de ellos: uno de permiso por maternidad. Originalmente, la productora y directora portuguesa tenía la idea de llevar a cabo la película durante su propio permiso por maternidad, cuando la visitaban sus familiares y amigos, quienes hablaban siempre de sí mismos tanto como lo hacían de su hija. En ese entonces, ella no filmó lo que fácilmente podría haberse convertido en un retrato íntimo de maternidad, sino que años después, decidió enfocarse en la experiencia ajena de ser padres primerizos.

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Tempo comum se centra en la pareja conformada por Marta y Pedro junto a su pequeña bebé, Clara. Marta y Pedro están juntos en la vida real, Clara es su hija, varios de los personajes secundarios son de hecho sus parientes y amigos… y aun así la película es un proyecto de ficción –una ficción que coquetea abiertamente con la realidad como muchas otras películas lo han hecho durante la última década, ya que la mezcla entre qué es real y qué está construido se ha convertido en una tendencia común en el género del documental–. En ese sentido, Tempo comum es una película ordinaria en su propia naturaleza híbrida: sets reales, sonido real y actores no profesionales enunciando líneas escritas, tratando de traer autenticidad a un momento artificial, que también es (tal vez) un momento real, más bien un cuadro robado de la realidad, que se transforma inmediatamente mientras pasa por el filtro de la ficción.

Sin embargo, más allá de lo ordinario, lo que impresiona de la película, en estos tiempos acelerados, es su tempo contemplativo, la serenidad de su minimalismo y la ausencia casi total del conflicto, que infundiría la narrativa con un poco de tensión potencial. Aparte de una discusión pequeña entre Marta y Pedro llegando al final, la película completa se basa en las conversaciones entre ellos y sus invitados. Como resultado, Tempo comum deja parcialmente atrás la esfera de la paternidad y profundiza en la vida y los recuerdos de otras personas. La confrontación generacional trae historias de fondo pasadas, como el álbum de fotos de la madre de Marta o el diario que Pedro escribió junto a su padre durante un viaje a Italia. Otra confrontación –la ciudad contra el campo– le permite a la película respirar fuera del huis clos del apartamento¸ llevando a la pareja a Alentejo, donde, una vez más, los habitantes comparten historias pasadas de cuando las mujeres del campo no tenían acceso a los anticonceptivos y a menudo se veían frente a la muerte de alguno de sus hijos.

Tempo comum es una de las cinco producciones de Terratreme proyectada actualmente en Róterdam (leer más). Puede que el tiempo pase lento mientras la miras, pero una vez que te permites adentrarte en ella, la invitación a desacelerar se vuelve irresistible y la película escala a una experiencia contemplativa agradable.

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(Traducción del inglés por Joel Dergal)

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