08/09/2017 - VENECIA 2017: Valeria Golino encarna a la mujer invidente que protagoniza lo nuevo del director milanés, dos décadas después de Le acrobate

Silvio Soldini regresa a la Mostra de Venecia 24 años después de Un'anima divisa in due, por la que Fabrizio Bentivoglio ganó la Coppa Volpi al mejor actor. Con su undécima película, Il colore nascosto delle cose [+lee también:
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ficha de la película], el director milanés vuelve a trabajar, 20 años después de Le acrobate, con Valeria Golino, que interpreta a una mujer invidente en esta producción de Lumière & Co. y Ventura Film con Rai Cinema. Videa la estrenará mañana en 203 cines italianos. De sus ventas internacionales se ocupa Celluloid Dreams.

La película arranca con una larga secuencia de diálogo sobre la oscuridad de la pantalla. Después se abre una parte de la escena, un “museo sensorial” en el que el protagonista masculino, Teo (Adriano Giannini), acaba de cumplir, con gran fatiga, un recorrido a oscuras con sus compañeros. Su guía era justamente Emma (Valeria Golino), osteópata de profesión que va allí una vez a la semana. Teo trabaja en una agencia de publicidad, por lo que trabaja esencialmente con imágenes, lo que subraya la enorme distancia que lo separa de la mujer ciega que acabará enamorándose de él.

Soldini ya rodó en 2013 un documental titulado Per altri occhi – Avventure quotidiane di un manipolo di ciechi [+lee también:
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ficha de la película]; en él seguía a un fisioterapeuta, una música, un escultor y otras personas que tenían en común tanto la ceguera como unas ganas enormes de vivir, de superar los obstáculos, de practicar deporte y otras actividades que normalmente se desaconsejan a minusválidos. De aquella experiencia, que debe de haberlo marcado profundamente, el director empezó a escribir el presente trabajo con Doriana Leondeff y Davide Lantieri. El largo periodo de investigación para el documental, las reuniones y los contactos con ciegos y con sus allegados le permitieron pensar en una historia que, en lugar de tirar de los patéticos lugares comunes habituales, retratase la realidad cotidiana de estas personas con un buen grado de realismo.

En la película, es evidente el trabajo llevado a cabo por Valeria Golino observando los gestos cotidianos de los invidentes: cómo se mueven por la ciudad con el bastón, cómo hacen la compra, cómo cocinan… en fin, cómo efectúan acciones que todos damos por descontadas, como usar el teléfono móvil, para tratar de restituir la "normalidad" de quien vive su vida en la negrura. Il colore nascosto delle cose es una comedia sentimental en la que la relación sensorial que se establece entre los dos protagonistas es capaz de anular las distancias. Teo, un hombre en fuga de sí mismo y de la propia responsabilidad, siente el impulso de prestarse atención y de cambiar hacia un final que, sin embargo, permanecerá abierto.

La película pueden disfrutarla en el cine sordos y ciegos a través de la aplicación MovieReading.

(Traducción del italiano)