07/08/2017 - LOCARNO 2017: El documentalista turco Gürcan Keltek lanza un mensaje político con el relato de una de las mayores acciones militares realizadas contra los ciudadanos de su propio país

En su trayectoria como documentalista, el director turco Gürcan Keltek ha participado en varios festivales con sus cortos, pero se le conoce sobre todo por Colony (2015), que ganó el premio a mejor director novel en el DokuFest de Kosovo. Meteors [+lee también:
tráiler
entrevista: Gürcan Keltek
ficha de la película], su primer largometraje, es una obra con mensaje que fusiona los elementos del documental, el cine experimental y la ficción y se ambienta en las regiones kurdas de Anatolia Oriental. Meteors participará en la sección competitiva Cineastas del presente del 70º Festival de Locarno.

Tras una tregua y dos años y medio de negociaciones, la tercera fase del conflicto kurdo-turco comenzó al final del verano del 2015 con el asesinato de un soldado por supuestos miembros del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo). Turquía declaró de inmediato el comienzo de la mayor operación militar de la historia de la región contra el PKK, iniciando una serie de ataques a escala nacional con objetivos relacionados con los independentistas kurdos, localizados principalmente en ciudades del sudeste de Turquía. No hubo cobertura mediática de estas operaciones, y tampoco existen informes oficiales. La única fuente de información fueron retransmisiones en directo de vídeos con interferencias subidos a internet de forma anónima por los habitantes de las ciudades bajo toque de queda. En Meteors, las revueltas y los enfrentamientos continúan durante unos meses, pero todo cambia cuando sucede una lluvia de meteoros en la región.  ¿Se trata de una intervención divina o de una coincidencia natural?

Keltek se inspiró en las imágenes con las que se topó durante las operaciones en Anatolia Oriental. Su prioridad era plasmar y preservar el valioso material que estaba viendo. Meteors se divide en seis capítulos; cada uno aborda una etapa diferente del conflicto. La historia comienza con los cazadores e invasores que aparecen en medio de la noche y termina entre meteoros y una desintegración total. Empleando imágenes fragmentadas pero increíblemente únicas y originales, el director observa un país al borde de la guerra civil. Centrándose en los sonidos reales de los enfrentamientos, las revueltas, los tiroteos e incluso los de la propia naturaleza, la imagen monocroma y granulada potencia todos los elementos del drama. Sin embargo, la película no se basa únicamente en el montaje de imágenes de archivo, pues el cineasta también se sirve de contenido original y de la actriz y escritora Ebru Ojen, que narra pasajes de su libro The Vaccine y entrevista a personas que vivieron en sus propias carnes el toque de queda.

Hay momentos en la película en los que la realidad queda distorsionada y superada con acontecimientos que solo pueden pertenecer a la ficción. Este es el efecto que busca provocar una cinta como Meteors. Como no hay un registro oficial de las operaciones, debido al truncamiento de toda tentativa investigadora por parte de los periodistas, el contenido de esta película se acerca al de cualquier film de fantasía. Los elementos de la guerra se presentan a través de fotos tomadas con teléfonos, y los testimonios de los testigos parecen historias del pasado. Keltek pretende preservar e integrar los recuerdos de toda esta gente antes de que sean olvidados, por lo que la película tiene un claro carácter político. El cineasta observa el absurdo de la ocupación forzosa; la naturaleza, haciendo de deus ex machina, subraya la futilidad de subyugar personas y regiones. Meteors sobrepasa los límites del documental, intensificando su mensaje político y concluyendo con un cuestionamiento filosófico y casi sobrenatural de la existencia, juzgada por "los ojos y oídos de dioses olvidados". Una propuesta poco convencional y muy impactante por parte de un director que parece decidido a seguir rompiendo barreras.

Meteors es una coproducción holandesa y turca de Marc Van Goethem (29P Films), Gürcan Keltek, Arda Çiltepe, y Burak Çevik; las ventas internacionales del film están a cargo de la compañía griega Heretic Outreach.

(Traducción del inglés)