email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

BLACK NIGHTS 2016 Panorama

We Used to Be Cool: niños, mentiras y vídeos

por 

- La tercera película de la directora austriaca Marie Kreutzer trata sobre tres parejas treintañeras que deciden ser padres

We Used to Be Cool: niños, mentiras y vídeos

El tercer largometraje de la director y guionista austríaca, Marie Kreutzer, We Used to Be Cool [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, acaba de ser proyectado en el programa Panorama del Festival Internacional de Cine Black Nights. Tras centrarse en la vida en una comuna (The Fatherless [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
, 2011) y en una enfermedad terminal (Gruber Is Leaving [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, 2015), Kreutzer vuelve a trabajar en su tema favorito, las relaciones, pero ambientadas en un entorno generacional específico. El amor de la directora por las canciones de pop con una narrativa pertinente y sus intentos por diferenciar el estilo de vida de la ciudad del de las áreas rurales vuelven a estar latentes.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Tres parejas treintañeras con distintas dinámicas, amigas desde hace mucho tiempo y más o menos satisfechas en términos profesionales y personales deciden ser padres a la vez. Stella (Vicky Krieps) y Markus (Marcel Mohab) parecen encantados con la idea de formar una familia, pero los otros dos bebés son productos de un estrés autoinfligido. Tener retoños es el siguiente nivel que Chris (Manuel Rubey) y Mignon (Pheline Roggan) quieren alcanzar, y presionan a sus parejas para convertirse en padres.

Sorprendentemente, esta es una película sobre padres jóvenes que se las arregla para transmitir un mensaje sin el uso estereotípico de los abuelos como guía moral o corrector. Por el contrario, solo se centra en la generación de los treintañeros como padres y en los delicados asuntos con los que lidian, como los dilemas filosóficos sobre cómo educar y alimentar a los niños, las habilidades sociales de los hijos de otros, la duda sobre ser un buen padre, el escepticismo (justificado) sobre la pareja, y la búsqueda restructurada del mejor modo de vivir.

Las repuestas de las parejas a estos asuntos se presentan en forma de video confesiones a Stella, la realizadora de documentales del grupo, y quien decide realizar un proyecto más allá de sus propias experiencias. Dependiendo del punto de vista del espectador, el film puede recordar a Sexo, mentiras y cintas de video de Soderbergh, o a los comentarios privados de los concursantes de los reality shows. Las entrevistas son cortas, fragmentos en blanco y negro esparcidos en una extraña película convencional editada, grabada principalmente en colores brillantes. Muestran el desarrollo de las parejas de modo individual y en grupo, pero también cómo los roles tradicionales de madres y padre se hunden sin pausa pero sin prisa en un lío indefinible.

La familia, amigos, medios de comunicación, movimientos sociales y otros creadores de opinión intentan sin cesar vendernos sus soluciones ante las desconcertantes experiencias vitales. Este trabajo de Kreutzer nos recuerda que estos consejos tienen un límite, ya que nadie tiene los mismos orígenes o experiencia. Es por ello que We Used to Be Cool puede servir como un entretenido y revelador programa para esta generación y sus asuntos familiares.

We Used to Be Cool ha sido producida por las austriacas Novotny & Novotny Filmproduktion y Witcraft Szenario, y Picture Tree posee los derechos internacionales.

En colaboración con

 

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy