10/10/2016 - El director Miloš Radović da con la fórmula adecuada en su tercera película, gracias, en particular, a la crucial ayuda del actor y productor Lazar Ristovski

Tras su estreno mundial en el festival internacional de cine de Moscú, donde logró el premio del público, la candidata al Oscar por Serbia, Train Driver's Diary [+lee también:
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entrevista: Milos Radović
ficha de la película],escrita y dirigida por Miloš Radović, acaba de proyectarse en la Free Spirit Competition (o competición de espíritus libres) del festival de cine de Varsovia. Esta mezcla de drama y comedia para todos los públicos cuenta con una dosis de humor negro que hará las delicias no sólo del circuito festivalero sino también, siempre y cuando cuente con la publicidad correcta, del público del cine más comercial, sobre todo en Europa del este.

En la película vemos cómo el protagonista, Ilija (el actor y productor Lazar Ristovski), nos cuenta con su voz en off cuánta gente ha matado sin querer a lo largo de su carrera como maquinista. Luego lo vemos estrellándose contra una furgoneta que alberga a los seis miembros gitanos de un grupo de música. Su posterior visita al psicólogo es uno de los momentos más divertidos de la película.

Mientras tanto, Sima, decepcionado a sus diez años de edad al descubrir que sus padres de verdad están muertos, se escapa del orfanato con la intención de suicidarse. Por supuesto, su intención es arrojarse a las vías del tren. Sin embargo, esta vez Ilija consigue frenar en el último momento y toma al crío bajo su ala protectora. 

Ocho años después, Sima (al que da vida el actor aficionado Petar Korać) ha concluido su formación para hacerse maquinista. Por supuesto, Ilija se lo impedirá, por mucho que sus vecinos, Sida (Jasna Djuričić,a la que vimos en Barbarians [+lee también:
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entrevista: Ivan Ikic
ficha de la película]) y su marido, el también maquinista Dragan "Diesel" (Mladen Nelević,de The Parade [+lee también:
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ficha de la película]), traten de convencerlo de lo contrario. Todos viven en una estación ferroviaria. En ella, Ilija posee una amplia habitación donde cultiva flores y la pareja tiene montado su hogar en un vagón de tren apropiadamente adaptado. También vive allí una amiga de Ilija llamada Jagoda (Mirjana Karanović); ambos pasan de vez en cuando noches tan íntimas como platónicas.

Se trata de una película hermosa en el sentido más literal de la palabra. Su espíritu amable aparece entrecortado de manera excelente con brotes de humor negro, lo que sumado a lo inspirado del reparto resulta en unos personajes muy atractivos y un juego de relaciones entre ellos muy apetitoso. El papel de gruñón de buen corazón le va muy bien a Ristovski, a quien dan maravillosa réplica Djuričić y Karanović. Korać también muestra su potencial como buen actor en el futuro, si le dan los papeles adecuados y la oportunidad de pulir sus habilidades.

El guionista y director MilošRadović empezó su carrera a lo grande, ganando el Premio del Jurado en Cannes con su cortometraje The Sudden and Premature Death of Colonel KK en 1987, pero sus largometrajes posteriores Small World (2003) y Falling into Paradise [+lee también:
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ficha de la película] (2004), aunque no carecían de cierta calidad, no lograron la curiosidad que cabría esperar. Con esta película, sin embargo, y gracias asimismo a su colaboración con el director de fotografía Dušan Joksimović (The Parade), que pinta la historia de colores cálidos y otoñales; con el montador Djordje Marković (Tears for Sale), que aporta el ritmo perfecto, y con la banda sonora, expresiva y juguetona pero nunca imponente, del croata Mate Matišić, el director ha logrado, esta vez sí, una película que merece mucha más atención que intermitentes participaciones en festivales.

Train Driver's Diary es el segundo triunfo este año surgido de la asociación entre la serbia Zillion Film y la croata Interfilm, después de que Zrinko Ogresta tomara parte en la Berlinale con On the Other Side [+lee también:
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entrevista: Zrinko Ogresta
ficha de la película] (coescrita por Matišić, que también se ocupó de la banda sonora). Ambas películas representan a sus países en la carrera por el Oscar a la mejor película no inglesa. Los derechos internacionales de Train Driver's Diary están disponibles y podrían ser una buena inversión tanto para un agente de ventas con agallas y espíritu creativo como para el distribuidor de turno. 

(Traducción del inglés)