08/07/2016 - KARLOVY VARY 2016: En su canto de cisne, el cineasta checo Jan Němec dirige una mirada cargada de humor y auto-ironía hacia su vida

Figura clave de la nueva ola checa de los 60, Jan Němec ha cerrado su filmografía con la comedia autobiográfica The Wolf from Royal Vineyard Street [+lee también:
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entrevista: Tomáš Klein
ficha de la película], que adapta su recopilatorio de relatos cortos basados en hechos reales Don't Shake the Waiter's Hand y que ha competido este año en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary. El último trabajo del cineasta ha resultado ser su obra final, pues falleció en la víspera del último día de rodaje. La película fue terminada por el director asistente Tomáš Klein, el productor creativo Jakub Felcman y el montador Josef Krajbich, con la ayuda de Iva Ruzseláková, cónyuge de Němec. 

El prestigioso cineasta ha elegido dos álter ego para relatar la historia, que abarca su vida desde la polémica y decisiva edición 1968 de Cannes hasta su exilio en Estados Unidos y su vuelta a casa. Karel Roden narra el film (también grabó el audiolibro de Don't Shake the Waiter's Hand), mientras que el actor y cineasta Jiří Mádl encarna al director ante la cámara como Jan John, desplegando magistralmente su encanto y descaro juvenil. Němec llegó a ser un personaje provocador y rebelde, un carácter que se manifestaba en su aproximación poco ortodoxa hacia el cine —una reputación con la que trataba de cumplir, incluso en su obra final—. Su estilo ha sido descrito como realismo onírico, y siempre se ha atrevido a experimentar con la forma fílmica. Fue el primero en rodar un largometraje en 3D en República Checa, Heart Beat 3D (2010), basado en el libro de Václav Havel. 

Němec comienza el film explicando el simbolismo del lobo que aparece en el título —apunte que indica de antemano el carácter atípico de este biopic—: "La película tiene un lobo en su título, una criatura salvaje, astuta e incontrolable". A pesar de su vida tumultuosa, que le ha valido el estatus de enfant terrible, Němec elige rememorar sus aventuras a través del prisma de la comedia, adoptando además un tono subversivo y auto-irónico. La narración deriva de un estilo factual y directo a la invención y el recuerdo creado, y ello nos revela más de su personalidad y su estilo que los propios hechos narrados. Al igual que Alejandro Jodorowsky en La danza de la realidad [+lee también:
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ficha de la película] y Poesía sin fin [+lee también:
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ficha de la película], Němec se convierte en el creador de su propio mito gracias al uso de herramientas varias, desde el chascarrillo sarcástico y el asesinato de Jean-Luc Godard hasta la auto-estilización megalomaníaca y, por supuesto, una sorna omnipresente.

Si el método del realismo onírico ha determinado el contenido, la incursión de Němec en el cine antirrealista ha influido en su aproximación a la forma. El realizador construye su proyecto de auto-mitificación aplicando una estética formal idiosincrásica, muy cercana al formalismo punk. Al comienzo del film, el metraje —imágenes del 68º Festival de Cannes— está rodado en un estilo de guerrilla, en el recinto del festival, sin autorización, y con planos en su mayoría improvisados y vagamente compuestos. Más adelante, Jiří Mádl describe algunos encuentros curiosos de la vida del cineasta, como la visita improvisada a la esposa de Trump para conseguir financiación, una escena sobre la adquisición de visado para asistir "el funeral del comunismo" o una ristra de imágenes de archivo sobre la entrada de tanques rusos en Praga, la estancia del director en Estados Unidos o vídeos de boda —imbuidos de la pátina VHS de los vídeos caseros— que Němec afirma realizar para ganarse la vida. The Wolf from Royal Vineyard Street también compendia el legado de Němec en tanto que cineasta inconformista, conformado por un amplio abanico de excentricidades gráficas y una aproximación conceptual al cine, incluyendo el retorcimiento y la subversión de las convenciones del género del biopic, todo lo cual constata y reafirma la relevancia del director.

The Wolf from Royal Vineyard Street ha sido producida por la compañía checa MasterFilm en coproducción con Czech Television, la compañía de posproducción UPP, la compañía francesa BocaLupo Films y la eslovaca Medi Film. El Czech State Cinematography Fund y el Slovak Audiovisual Fund han respaldado la película.

(Traducción del inglés)