13/06/2016 - El balance 2015 del mercado de animación publicado por el CNC confirma la excelencia francesa, su potencial internacional y el impacto de los incentivos fiscales

Diversidad de series —género audiovisual que mejor se exporta, con una concepción orientada de antemano a lo internacional—, récord de afluencia en el extranjero el año pasado con 21,2 millones de entradas vendidas por los largometrajes (15,1 millones corresponden a El principito [+lee también:
tráiler
making of
ficha de la película]), cifras positivas también en la taquilla gala (5,6 millones de espectadores), dinamismo del sector en cuanto al empleo, con 5.299 empleados, entre ellos un gran número de jóvenes recién titulados en escuelas (Les Gobelins, La Poudrière, etc.) cuya reputación de excelencia seduce a los grandes estudios mundiales: la animación francesa avanza con paso firme, como lo demuestra el informe anual presentado ante los medios por la presidenta del CNC, Frédérique Bredin, en el día en que comienza el 40º Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy (13-18 de junio, leer el artículo y la entrevista a Marcel Jean, delegado artístico).

Entre los puntos positivos mencionados por Frédérique Bredin, destaca la voluntad del CNC de "poner en valor el trabajo de los autores y la toma de riesgos de los productores, ampliando el respaldo a proyectos ambiciosos", favoreciendo mediante bonificaciones la exportación de una producción que se muestra abierta de antemano a la financiación extranjera (24,1% de los 180,8 M€ invertidos en 285 horas de series de la producción francesa de animación televisiva de 2015, 29,7% de los presupuestos de los largometrajes cinematográficos). Una estrategia internacional estimulada además por el nuevo impulso a los incentivos fiscales (noticia), que ha propiciado desde enero en Francia una notable recuperación de la competitividad, con el objetivo de atraer rodajes internacionales al país galo, donde la mano de obra cualificada en el campo de la animación es abundante. Una revisión cuyo impacto ha sido inmediato, pues seis estudios han anunciado desde el comienzo de 2016 la apertura de instalaciones en Francia (en París, Lyon, Angulema y Valence) y además los proyectos de animación que han obtenido luz verde para ser realizados en el país disfrutando de incentivos fiscales internacionales han supuesto, tan solo en el primer trimestre de 2016, un total de gastos en Francia de 28 M€ (en todo 2015 fueron 18 M€). Como ha precisado Pierre-Emmanuel Lecerf, director de asuntos europeos e internacionales del CNC, "el nuevo techo de 30 M€ del crédito fiscal cinematográfico permite atraer producciones de alrededor de 100 M€ de presupuesto". 

Esta remodelación de los incentivos fiscales explica además el decrecimiento coyuntural de la producción francesa de largometrajes de animación para la gran pantalla: nueve en 2014 y tres en 2015. En efecto, las productoras francesas han preferido tomarse su tiempo y posponer las producciones a 2016 para aprovechar las nuevas ventajas. Cabe destacar además que el presupuesto medio de los largometrajes franceses de animación se situó el año pasado en 7,3 M€. 

La buena forma de la animación francesa y sus halagüeñas perspectivas —debidas también a la buena acogida de las series de animación francesas por parte de las plataformas internacionales de internet— no deben sin embargo hacer olvidar una cierta inquietud con respecto a las salas, con una competencia más intensa (+83,3% de estrenos de nuevos largometrajes franceses de animación el año pasado y +10,9% de entradas vendidas), profundizada además por el hecho de que la mayoría de las producciones se distribuyen en los mismos períodos (en torno a las vacaciones escolares, para captar al máximo de espectadores jóvenes), lo cual ha causado en 2015 el fracaso en taquilla de cintas francesas de animación de calidad. Preguntada por esta cuestión, la presidenta del CNC, Frédérique Bredin, ha insistido en que el respaldo a la distribución, especialmente la independiente, será la gran tarea de la segunda parte del año para los poderes públicos, pues es evidente que esta parte del sector necesita apoyo de manera prioritaria.

(Traducción del francés)