27/04/2016 - Peter Entell, director estadounidense afincado en Suiza, regresa a Visions du Réel en Nyon para presentar su nueva y muy personal película

Peter Entell, director de origen estadounidense que reside en Suiza y cuyos célebres Home Far Away y Shake The Devil Off fueron proyectados en numerosos festivales, participa este año en la competición internacional de Visions du Réel en Nyon con Like Dew In The Sun [+lee también:
tráiler
ficha de la película], una película que se embarca en la búsqueda de sus antepasados, que escaparon de Crimea para pedir refugio en Estados Unidos.

Como muchos de sus compatriotas, los abuelos judíos del director se vieron obligados a inmigrar, hace casi un siglo, para escapar de la persecución. Peter Entell, con el objetivo de reconstruir su historia familiar, que nunca ha sido consistente y que ha estado siempre confinada al reino etéreo de la memoria, regresa a Ucrania con la esperanza de encontrar las huellas de sus ancestros y de identificar sus orígenes en un país en el que podría haber crecido si la historia hubiera seguido un curso diferente.

Durante el rodaje, y sin haberlo planeado, el director se ve en medio de una guerra civil en toda regla, rodeado por las mismas atrocidades que alejaron a su familia. Cien años separan estas dos realidades, aunque son desconcertantemente similares, como si el veneno del odio, una fuerza arcaica y poderosa, estuviera todavía arraigado a la tierra. Peter Entell, incapaz de ignorar los hechos a su alrededor, se convierte en el testigo de un horror sin fin que se mezcla con una facilidad alarmante con la pesquisa de sus raíces. De generación en generación, la terrible enfermedad que contamina Ucrania crece y se expande rápidamente, pero sin lograr destruirlo todo a su paso: una sonrisa, los hábitos cotidianos que sobreviven en los campamentos militares, y que, a pesar de todo, nos dan cierta esperanza en una humanidad que pensamos que no se ha extinguido del todo todavía.

La historia del director se transforma (quizás) de modo involuntario en la historia de todo un pueblo que se ha perdido en su propia locura. El pasado, inconsistente pero no por ello menos poderoso, se evoca a través de los testimonios de los pocos supervivientes y de algunas fotos familiares amarillentas. La frase “El pasado nunca muerte, ni siquiera es pasado” (William Faulkner) aparece al principio de la película; una frase sabia y profética que suena extrañamente familiar entre los sonidos de los disparos y entre los ahogados sollozos de los que no han muerto (todavía). Peter Entell captura Ucrania y sus interminables contradicciones atrapadas entre el pasado que él ha soñado y que quiere redescubrir, y su incomprensión de un horror que parece no acabar nunca. El director se tambalea entre estas realidades y consigue mantener el equilibrio entre ambas y presentarnos un relato personal aunque sincero de una tragedia terriblemente enraizada.

Las ventas internacionales de la película corren a cargo de Show and Tell Films.

(Traducción del italiano)