22/04/2016 - El último impresionante documental de Monika Borgmann y Lokman Slim participa en la competición internacional del Festival Visions du Réel de Nyon

La periodista alemana Monika Borgmann y el filósofo libanés Lokman Slim, que también realizaron el sublime Massaker (ganador del premio FIPRESCI en la Berlinale y el premio suizo SRG SSR en el Visions du réel de 2005) presentaron internacionalmente su último intenso documental Tadmor [+lee también:
tráiler
ficha de la película] en Nyon. 

Con un profundo conocimiento en el campo de la violencia y los recuerdos de guerra (entre otras cosas, fundaron UMAM junto, un centro de investigación, producción y documentación dedicados a estos importantes temas), Monika Borgmann y Lokman Slim rompen otro tabú con Tadmor, al hablar abiertamente y con una tranquilidad desconcertante sobre la violencia sufrida por los prisioneros de guerra que tuvieron la mala suerte de acabar en la terrible Prisión de Tadmor (Palmira en arameo). La prisión, a la que el poeta Faraj Bayraqdar se ha referido como “el reino de la muerte y la locura”, es tristemente conocida por ser la prisión más dura que ha existido bajo el régimen de Assad. Destruida en 2015 por los militantes del Estado Islámico cuando asaltaron Palmira, la prisión de Tadmor terminó en aquel agujero negro que se tragó muchas de las atrocidades cometidas en tiempos de guerra, ahogando los gritos de aquellos que sufrieron y dejando un vacío insalvable y peligroso en la historia. Para evitar el escándalo y liberarse de las sombras que todavía les acosan, ocho prisioneros de Tadmor, oponentes libaneses al régimen sirio, decidieron hablar y sobre todo describir los horrores que soportaron y de los que fueron testigos. Con una valentía casi sobrehumana, representaron, delante de una cámara, con un set “teatral” que construyeron, la tortura y humillación que durante muchos años formaron parte de su día a día.

Tadmor es el testimonio sorprendentemente valiente de un grupo de hombres que intentan redescubrir la humanidad que perdieron entre las paredes de aquella prisión, reducida a sombras con unos reflejos automáticos y despersonalizados conducidos por una sola fuerza: la supervivencia. Sus relatos, grabados en un entorno neutro, chocan con las reconstrucciones de lo que sucedió, con tomas de primer plano de sus cuerpos temblorosos y un profundo abismo en sus ojos. Tadmor aborda el tema de la memoria corporal, que desencadena horrible emociones que corren bajo la piel y que nunca se desvanecerán. Las manos, ojos y piel de esos hombres, endurecidos por la tortura, lentamente aunque con certeza, asumen el papel de las palabras para traernos un vocabulario sumamente poderoso, que tiembla por la verdad y que rebosa vida a pesar de todo.

La fuerza de las palabras se encuentra por todo el cuerpo humano. Al mismo tiempo, la cámara se trasforma en un arma, en un mensajero de la verdad y una antorcha en llamas que solía iluminar la vida y que todavía resuena dentro de los pocos que sobrevivieron a esta cárcel. Con su valentía, los ocho protagonistas de la película de Monika Borgmann y Lokman Slim, realizan una acusación que desde el Líbano resuena en todo el mundo. Terapia a través de imágenes que hablan directamente desde nuestras consciencias. Una película intrépida y necesaria, los gustos de aquellos a los que nos gustaría ver más a menudo.

Tadmor es una coproducción de Francia (Les Films de l’Étranger), Suiza (GoldenEggProduction) y el Líbano (Umam Production). La compañía parisina Doc & Film International está a cargo de las ventas internacionales.

(Traducción del italiano)