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CINÉMAMED 2015

Chromium: La luz interior

por 

- Bujar Alimani presenta un reflexivo drama familiar acerca de la autoafirmación personal, la búsqueda de independencia y la experiencia de crecer en una familia desestructurada

Chromium: La luz interior

Después de su estreno mundial en la sección East of the West del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, Chromium [+lee también:
tráiler
entrevista: Bujar Alimani
ficha de la película
]
, del realizador albanés Bujar Alimani, está siendo proyectada estos días en la 15ª edición del Festival de Cine Mediterráneo de Bruselas (del 4 al 11 de diciembre). El segundo largometraje de Alimani, una coproducción entre Albania, Alemania, Grecia y Kosovo, es una película iniciática enmarcada en un amplio drama familiar, que trata temas habituales del género como la transición rebelde hacia la madurez y el conflicto con las figuras paternas en el seno de una familia desestructurada. La cinta, producida por Alimani y Thanos Anastopoulos, ha recibido apoyo por parte del Centro Cinematográfico Nacional de Serbia y del Centro Cinematográfico de Kosovo.

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Adi (Fredjon Ruci), un joven taciturno de quince años, vive en las afueras de un pueblo minero en el norte de Albania, donde comparte una pequeña casa con su hermanastro pequeño, Denis (Denis Shira), y la madre sordomuda de ambos (Klodjana Keco). Después de haber perdido a dos maridos, esta última hace todo lo que está en su mano por mantener a su familia mientras inicia una nueva relación con un amante amable y afectuoso, Kujtim (Kasem Hoxha), que también quiere ayudar a la familia. A pesar de todo, los celos del joven protagonista, y su actitud beligerante, se convierten en el principal foco de conflictos. Con el fin de demostrar su independencia y determinación, Adi decide abandonar el colegio para trabajar en las minas locales, una tarea ilegal y físicamente extenuante para alguien de su edad, lo cual contribuye a que la delicada situación de la familia sea aún más complicada. Durante este proceso, el joven estrecha lazos con una joven y atractiva profesora (Mirela Naska), su principal apoyo y guía a lo largo de esta rebelión personal, la cual acabará mostrándole que el camino que está dispuesto a emprender puede tener consecuencias muy negativas.

Aunque el tema no es ni mucho menos original, la insólita ambientación y la dimensión poética de la película (tanto a nivel narrativo como de fotografía) convierten a Chromium en un trabajo realmente interesante. Es sin lugar a dudas una singular representación de los que significa crecer bajo ciertas condiciones en una región muy particular de Albania, siguiendo la historia de una familia que “intenta alejarse de la dura realidad que tienen que atravesar a diario”, según el propio director (ver la entrevista). La película está plagada de metáforas y localizaciones alegóricas, como el cromo de color oscuro que esconde pequeñas partículas de oro (“si nos aventuramos dentro del alma de los personajes, encontramos la luz en su interior”) y el tranquilizador espacio junto al lago, que se convierte en un oasis para los dos hermanos, “un lugar donde se sienten libres”, como explica  Alimani. La intensa fotografía, obra de Ilias Adamis, basada en planos largos y sugerentes, es un ejemplo perfecto de narración contemplativa, donde las acciones y expresiones faciales –así como los pensamientos internos que dejan entrever- son mucho más importantes que el escaso diálogo.

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(Traducción del inglés)

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