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VENECIA 2015 Competición

The Endless River: más allá de dolor

por 

- VENECIA 2015: El sudafricano Oliver Hermanus compite en la Mostra con su tercer largo, donde el francés Nicolas Duvauchelle vive en primera persona la incomunicable violencia de su país

The Endless River: más allá de dolor
Nicolas Duvauchelle y Crystal-Donna Roberts en The Endless River

La competición de la Mostra de Venecia, en la que, según los festivaleros, el cine francés está dejando muy buena impresión, ha acogido la representación del país transpirenaico más controvertida de esta 72ª edición: The Endless River [+lee también:
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, de Oliver Hermanus, es un relato sudafricano coproducido por la parisina Swift Productions en la que el francés Nicolas Duvauchelle ejerce un papel desgarrador que le ha exigido todo su físico y una gran profundidad de mirada. El actor, conocido por haber colaborado con Claire Denis y Xavier Giannoli (también ellos en competición con la fabulosa Marguerite [+lee también:
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) especialmente en Corpi impazienti y por haber formado parte más recientemente del reparto de Polisse [+lee también:
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, debe rendir cuenta aquí del dolor más insostenible que existe. Su personaje, Gilles, un emigrante asentado a las afueras en una vivienda entre viñedos no lejos de Ciudad del Cabo, padece totalmente la violencia omnipresente y aparentemente irrefrenable que caracteriza Sudáfrica. Una noche, mientras se halla fuera de casa, su mujer y sus hijos son asesinados atrozmente por tres miembros de una banda, probablemente en un rito de iniciación, como sugiere el marido de Tiny (Crystal-Donna Roberts), una sirvienta con la que Gilles se cruza por casualidad en una cafetería.

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El indigno marido de esta mujer valiente sabe algo: acaba de salir de prisión, donde cumplía una condena por haber formado parte de esta misma banda… Aunque querría saldar cuentas con los culpables él mismo, Gilles exige respuestas a la policía, que muestra una ensordecedora pasividad. El padre y marido destrozado cree que el responsable es el marido de Tiny. De pronto, sin embargo, el marido de Tiny aparece asesinado junto a la fábrica de Gilles. De manera totalmente natural y a la vez extraña, el extranjero que lo ha perdido todo y la joven autóctona que nunca ha tenido nada viajan juntos, unidos por el silencio de su soledad, más allá del reproche, en este indecible dolor que quedará para siempre en su interior.

Hermanus representa estos recorridos paralelos y conjuntos mediante planos compuestos extraordinariamente, con una fotografía con un gran poder evocativo, ora oscura, ora acechante (firmada por Chris Lotz), evitando escrupulosamente dar una respuesta a lo que no la tiene, a través de una epifanía demasiado fácil, que no se puede menos que desear pero que se teme que no vaya a llegar nunca. Esta violencia que habita entre los personajes y los espectadores, la violencia de lo que queda sin resolver, está en el corazón de este país, de esta tierra siempre árida por mucha lluvia torrencial que arrecie.

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(Traducción del francés)

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