07/09/2015 - VENECIA 2015: Eddie Redmayne se come la pantalla en lo nuevo del oscarizado director británico, que repite la fórmula que le valió tantos premios en todo el mundo con El discurso del rey

La competición por el León de Oro del 72º festival internacional de cine de Venecia ha acogido el estreno mundial de lo nuevo del británico Tom Hooper: La chica danesa [+lee también:
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entrevista: Paco Delgado
ficha de la película], película inspirada en la historia real de principios del siglo XX protagonizada por los pintores daneses Einar y Gerda Wegener.

La historia de Lili Elbe comienza con la modélica pareja formada en la pantalla por el londinense Eddie Redmayne y la sueca Alicia Vikander. Él es un reputado paisajista y ella trata de labrarse un nombre entre las galerías de arte como retratista. Un día, a tenor de la ausencia de su modelo y para finalizar un cuadro, Gerda pide a su marido ponerse las medias y los zapatos y sujetarse el vestido de aquélla. Éste será el primero de toda una serie de acontecimientos a través de los que, primero como juego y después como drama, Einar descubrirá todo un universo femenino brotando innegablemente de su fuero más interno.

Tom Hooper emplea la misma fórmula que tan buenos resultados y tantos premios le dio en El discurso del rey [+lee también:
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entrevista: Tom Hooper
ficha de la película] (2010) y, en menor medida, Los miserables [+lee también:
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making of
ficha de la película] (2012): un vestuario y un maquillaje impecables, unos decorados inmaculados en los que resulta inconcebible la existencia de polvo, unos escenarios de época y de ensueño (París y sus atardeceres; las Galéries Royales o la Maison Horta en Bruselas, las casas coloridas del Nyhavn, en Copenhague…) y una banda sonora funcional, como si la partitura fueran unos raíles sobre los que circula sin prisa pero sin pausa un guion que relata la historia como una fábula moral, con sus apuntes históricos entre el final de la película y los créditos.

Este planteamiento permite, como en El discurso del rey, el lucimiento de sus actores protagonistas, a quienes Hooper sirve personajes de enjundia aderezados de dramatismo para que puedan hacer gala de todo su talento. A imagen y semejanza de la historia, donde Gerda sirve de apoyo a Einar, la buena interpretación de Vikander sostiene la excelencia de la de Redmayne. Sus transformaciones y turbaciones resultan tan emocionantes como desgraciadamente aséptico el producto final, por pulquérrima que sea su factura, o quizá por ello precisamente.

La chica danesa viajará en unos días al festival de cine de Toronto y llegará a partir del 31 de diciembre a los cines de la gran mayoría de países europeos.