email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

LOCARNO 2015 Competición

Wonderland: un viaje apocalíptico lejos de la corrección política

por 

- LOCARNO 2015: La película colectiva dirigida por diez jóvenes cineastas suizos y presentada a concurso en Locarno funciona a modo de puñetazo en el estómago directo y regenerador

Wonderland: un viaje apocalíptico lejos de la corrección política
Nicolas Bachmann y Morgane Ferru en Wonderland

Wonderland [+lee también:
tráiler
entrevista: Carmen Jaquier y Lionel Ru…
ficha de la película
]
, única película suiza presentada en estreno mundial en la competición del festival de cine de Locarno, es el fruto de un esfuerzo colectivo de diez jóvenes directores helvéticos llamados Lisa Blatter, Gregor Frei, Jan Gassmann, Benny Jaberg, Carmen Jaquier, Michael Krummenacher, Jonas Meier, Tobias Nölle, Lionel Rupp y Mike Scheiwiller. Todos ellos han unido su creatividad para generar un proyecto innovador, refrescante e incisivo.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

La suya es la voluntad de unir sus fuerzas para crear una especie de colectivo efímero que permita reflexionar sin tabúes sobre la sociedad que les circunda. ¿Qué se esconde tras la perfección y la aparente armonía de una nación estable y rigurosa como Suiza? Su película es, quizá, el fruto (envenenado) de un sentimiento generalizado de sofoco y de una sana intención de poner por delante la incorrección política. El proyecto nace del encuentro, en la HFF de Múnich, entre Jan Gassmann y Michael Krummenacher y de su deseo compartido de ofrecer una mirada sin censuras sobre su país de origen, su visión personal de lo que es Suiza.

Estamos en la Confederación Helvética a poco de que llegue el invierno. Una inmensa e inquietante nube aparece de improviso en el horizonte. Los meteorólogos no saben explicar ese fenómeno tan extraño y preocupante pero una cosa está clara: la nube no para de crecer y amenaza con manifestar toda su belleza devastadora. La población no puede hacer otra cosa más que esperar, inerme, el desarrollo de la tormenta. La gente reacciona de forma distinta ante la situación: la ignora y busca un hedonismo extremo, se atrinchera en casa tras haber desvalijado salvajemente los supermercados o trata de huir al extranjero, ese extranjero que antes daba tanto miedo y ahora parece ser la tierra prometida. Esta extenuante espera pone de manifiesto la verdadera naturaleza de las personas, su rabia reprimida, sus expectativas mal disimuladas y sus miedos más profundos.

Wonderland es una película apocalíptica entre los bucólicos paisajes helvéticos, una especie de bomba de relojería que explota en la cara del conformismo bienpensante. A pesar de la violencia (directa o latente) que impregna toda la cinta, las imágenes, lánguidas y amenazantes, de la naturaleza y de los paisajes urbanos expresan el estado de ánimo atormentado e inquieto de sus habitantes. La Suiza de Wonderland puede compararse a una suerte de arca de Noé en la que ya no queda sitio para nadie. ¿Qué hacer cuando la misma balsa tiene problemas y corre el riesgo de hundirse? ¿Quién la va a ayudar a llegar a buen puerto? Nuestros jóvenes directores “made in Switzerland” proponen un melting pot social en el que, inesperadamente, todos se ven afrontando la misma catástrofe inevitable. El dinero, la clase social o las diferencias culturales ya no cuentan; lo único que cuenta es sobrevivir, cueste lo que cueste. Wonderland presenta una visión terrible, a veces deliciosamente obscena, de un país que ya ha perdido por completo su identidad. En él, la “parata” de perfección y equilibrio se ha desmantelado de un día para otro. Una bocanada de aire fresco en un mundo demasiado asfixiante.

WIDE es la agencia de ventas internacionales de Wonderland.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy