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GOEAST 2015

Un cirujano cardíaco en Gods

por 

- El éxito de taquilla de Lukasz Palkowski premiado en Polonia se proyecta fuera de competición en goEast, Wiesbaden

Un cirujano cardíaco en Gods

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ficha de la película
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, mayor éxito de taquilla en Polonia, con 2,1 millones de entradas en 2014, y ganador de siete Águilas nacionales, incluyendo Mejor película, Mejor director, Mejor actor principal, Mejor guión, Mejor dirección de fotografía y Mejor papel de reparto (leer la noticia), es el tercer trabajo de Lukasz Palkowski (sus dos películas anteriores han sido comedias) y, sorprendentemente, el primer guión de Krzysztof Rak

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La cinta es un biopic histórico cuyo punto fuerte es su protagonista. El doctor Zbigniew Religa (Tomasz Kot, de Disco Polo y In Hiding) fue el primer cirujano polaco en realizar con éxito un transplante de corazón humano, en 1985, tras cuatro intentos fallidos.

En el comienzo de la historia vemos a este héroe a finales de los años setenta como profesor ayudante en el Instituto de Cardiología de Varsovia a su regreso de un periodo de formación en EE.UU. Religa, extraordinariamente encarnado por Kot, un hombre gigantesco que da la impresión de tener que encorvarse para caber en la pantalla (filmado con maestría por Piotr Sobocinski, el filme compitió en Camerimage), corre literalmente por el hospital para salvar vidas, operando incluso a un paciente en frente del hospital, recién sacado de la ambulancia. Es un fumador empedernido y un gran bebedor de vodka (especialmente cuando un paciente pierde la vida en la mesa de operaciones) que se encuentra en la flor de la vida y lucha por avanzar tanto profesional como humanamente.

Los transplantes de corazón, que aun hoy son delicados, presentan un problema ético para el Instituto en 1981, y Religa acepta la oferta de dirigir su propia clínica en la pequeña ciudad de Zabrze en la Silesia industrial. Necesita 3 millones de dólares para el local y el material, así que tiene que pasar por el laberinto burocrático de los primeros tiempos del sindicato Solidaridad, y contrata a médicos y enfermeras sin experiencia pero valientes y llenos de talento. 

La película consigue, en sus dos horas de duración, abarcar minuciosamente el periodo histórico. El trasfondo político y los aspectos médicos no dejan mucho espacio para detalles personales (el matrimonio de Religa se resiente por culpa de su ambición, pero esto no resulta sorprendente, teniendo en cuenta el tema) o cuestiones éticas. Esto no es 21 Gramos, de González Iñárritu(a pesar del título), así que la cómica réplica de la devota mujer de un paciente que pregunta si éste la seguirá queriendo con el corazón de otro traduce claramente las ideas populares sobre este tipo de transplantes. 

Puede que Gods no sea una experiencia trascendental para el público acostumbrado al cine de autor, a pesar de su ritmo ágil, del fluido montaje de Jaroslaw Barzan y del inteligente guión al más puro estilo de los biopics hollywoodienses obra del guionista novel de indiscutible talento, pero es sin lugar a dudas un notable trabajo para todos los públicos que no sin razón enorgullece a los polacos.

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(Traducción del inglés)

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