16/12/2014 - Gerard Johnson firma un magnífico thriller sobre un policía corrupto. Una película todoterreno en competición en el Festival de cine europeo de Les Arcs

Rayas de coca a pedir de boca y alcohol en abundancia, ajustes de cuentas sangrientos, juego a dos bandas y traición, noches de desenfreno a la luz de los neones de bar, madrugadas pálidas, escondites y persecuciones, tráfico de mujeres y de droga: amantes del encaje de bolillos, ¡dad media vuelta! Ya que Hiena: El infierno del crimen [+lee también:
tráiler
entrevista: Gerard Johnson
ficha de la película], de Gerard Johnson, presentada en Edimburgo, proyectada en Toronto, premiada en Sitges y en competición esta semana en el 6º Festival de cine europeo de Les Arcs, no solo no se pierde en conceptos ni palabras inútiles, sino que no se desvía jamás de su línea explosiva. La película mantiene en vilo al espectador en una vorágine de vida o muerte, de serias amenazas y de ejecuciones violentas y fulgurantes creando una atmósfera intensa que echa por tierra los estereotipos del cine de género sobre el que se asienta.

Hyena, que se abre con una impresionante escena musical, sin diálogo y sin sonido de ambiente que culmina con un estallido de violencia, sigue los pasos del teniente Michael Logan (Peter Ferdinando), un policía de la brigada de estupefacientes. Corrupción, robo, extorsión, intimidación de testigos, malversación son el pan de cada día del policía y de los tres compañeros que le acompañan en persecuciones salvajes que acaban en fiestas interminables, botella en mano y esnifando coca. Michael también ha invertido en secreto 100.000 libras en una futura entrega de heroína afgana que pasará por los Balcanes. Pero dos hermanos albanos que quieren implantarse en los bajos fondos londinenses se cargan a su intermediario turco (proveniente de una familia de criminales protegidos, hasta prueba contraria, por el agente). Michael se acercará a ellos ("si queréis imponeros aquí, tenéis que tratar conmigo, podemos llegar a un acuerdo") y empezará un peligroso juego a dos bandas con ellos, pero también con la unidad de prostitución que anda tras la pista de los mismos albanos por tráfico de personas. Y para reforzar la historia (el guión está escrito por el director), la Inspección General de la Policía (encarnada por Stephen Graham) vigila de cerca a Michael para provocar su caída. La fiesta se acaba pero Michael debe avanzar y hundirse más y más para evitar los cuchillos que le apuntan...

Gerard Johnson explora las figuras clásicas del cine de género dopado de hormonas y ofrece una relectura contundente gracias, sobre todo, al ritmo implacable y a la música compuesta por el grupo británico de culto The The. Reforzado por un creíble reparto y por una dirección que logra equilibrar la velocidad y la pesadez, entre los tiempos (muy) fuertes de acción y las breves transiciones que ayudan al avance de la narración, Hyena cuenta además con una fotografía de gran calidad firmada por Benjamin Kracun. Todo esto conforma un conjunto que no busca la simpatía del espectador pero que da de lleno en el objetivo.

Hiena: El infierno del crimenllegará a las salas británicas el 6 de marzo de la mano de Metrodome Distribution, y el 1 de abril a Francia con The Jokers et Le Pacte. Independent Film Company se ocupa de las ventas internacionales.

(Traducción del francés)