16/06/2014 - La ineludible cita internacional de la animación ha puesto también en la mesa un balance de las fuerzas y las debilidades coyunturales del sector francés

El Cristal al mejor largometraje y el Premio del Público del 38^o Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy (artículo) ha ido a parar a la película brasileña O menino e o mundo, de Alê Abreu, que se distribuirá en Francia el próximo 8 de octubre por Les Films du Préau. El premio de jurado ha sido para el largometraje americano Cheatin', y el título japonés Giovanni no Shima ha obtenido una mención.

La producción europea se ha contentado en la competición de los cortometrajes, en donde ha triunfado Man on the Chair, de Dahee Jeong, una coproducción que asocia a Francia (Sacrebleu Productions) y Corea del Sur. El premio del jurado ha destacado el cortometraje germanosuizo Patch, de Gerd Gockell, mientras que la coproducción francosuiza Hasta Santiago de Mauro Carraro ha ganado el premio a la mejor ópera prima y a la mejor música original. Finalmente, el jurado ha atribuido dos menciones, especialmente a La testa tra le nuvole, del italiano Roberto Catani. Por su parte, el público ha premiado a La petite casserole d'Anatole, del francés Eric Montchaud. Cabe destacar, ya en la competición de las películas de fin de estudios, la victoria de Identité, de Daisy Jacobs (NFTS - National Film and Television School).

El CNC ha aprovechado el MIFA (Marché International du Film d'animation) para desvelar un estudio sobre la animación francesa que ha confirmado especialmente el potencial internacional del género. Así, trece películas francesas de animación han superado el millón de espectadores en el extranjero durante la última década, un periodo en el cual la producción francesa del género registró un 54,7% de sus entradas fuera del territorio nacional. En la taquilla gala, la animación se mantiene como un valor seguro (5% de las cintas inéditas estrenadas en 2013 y 14,4% de las entradas).

En cambio, las luces de alarma iluminan la vertiente de la producción, con solo seis largometrajes de animación franceses admitidos en 2013 (frente a 12 en 2012). El sindicato de los productores franceses de animación ha subrayado en particular el descenso de las inversiones de las cadenas de televisión y desea entre otras cosas una revalorización del crédito fiscal a favor de un género que es más costoso que la ficción (siendo el presupuesto medio de los largometrajes franceses de animación de 11,97 millones de euros, frente al de 5,23 millones de euros en la producción francesa de todos los géneros). Finalmente, la instauración por las salas de cine francesas a principios de año de un precio de 4 euros para los menores de 14 años (noticia) sigue siendo el tema de un tenso debate. Ciertos distribuidores defienden que la pérdida de entradas no se compensa con el aumento de la frecuencia en esta franja de edad, lo que podría impactar en el futuro a la cantidad de sus acuerdos en producciones de animación. El tema seguirá dando que hablar.

(Traducción del francés)