07/04/2003

Tras veinte años de discusiones y negociaciones, se ha adoptado un sistema de exención fiscal para el sector cinematográfico. El consejo de ministros belga lo aprobó el viernes pasado in extremis, poco antes de que cerraran las cámaras legislativas. Deseado fuertemente por la UE y por los productores de cine, en particular por Dominique Janne y Patrick Quinet, el proyecto se había atascado en la Comisión Europea.
El sistema, indispensable para el desarrollo de la industria cinematográfica, permitirá que las empresas belgas inviertan en producciones rodadas en su país o producidas por compañías nacionales. A cambio, éstas obtendrán una exención fiscal equivalente al 150 por ciento del importe invertido. Para tener derecho a la exención, la comisión de selección de películas, tanto de la comunidad francesa como de la comunidad flamenca, deberá dar su aprobación a la película. Richard Miller, ministro de Artes, Letras y Audiovisuales ha expresado su satisfacción por el nuevo sistema.

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